DÍA 1
4 Mayo 2018
De nuevo preparados para un nuevo
viaje, eso sí, una pequeña escapada de 3 días para celebrar nuestro 5º
aniversario de boda a la capital de Alemania, Berlín.
Decidimos el destino, más guiados
por los horarios de los vuelos que otros motivos, ya que este nos permitía
aprovechar al máximo los tres días de los que disponíamos. Además aunque ya
conocíamos la ciudad, la verdad que fue hace muchos años y además estuvimos muy
poco tiempo por lo que nos quedaron muchos lugares por descubrir, así que
finalmente estábamos muy ilusionados con el viaje.
Nos levantamos muy temprano porque a las 6:25h despega, de forma
puntual, nuestro vuelo de Ryanair.
Aterrizamos en el Aeropuerto de
Schönefeld de BERLÍN a las 9:30h y, tras esperar la maleta (Ryanair había
cambiado su política en cuanto a la maleta de mano obligando a bajarla a bodega
sin coste si no habías pagado un extra con el billete para llevarla en la
cabina), nos acercamos a las máquinas de los transportes para ir al centro de
Berlín.
Decir que en Berlín hay metro que
se identifica con la letra U en círculo azul, una especie de metro-cercanías
que se identifica con la S en círculo verde y luego los trenes de corta
distancia RE o RB. Finalmente nosotros sacamos billetes para el S9 que nos
dejaba directamente en la estación de nuestro hotel, costando 3,40€ cada uno.
Sin problemas hacemos el
recorrido directo hasta la estación de Ostbahnhof (son unos 40 minutos) y, en
la misma estación tenemos la reserva de hotel, Intercity Hotel (Am Ostbahnhof
5, 10243 Berlin).
Dejamos la maleta y la mochila en
consigan ya que era temprano para tener la habitación lista (eran las 11:00h) y
nos entregan las tarjetas que nos van a permitir usar todo el transporte
público de la ciudad (en zonas A, B y C) y que estaba incluido en el precio de
la habitación, 143€ las 2 noches. Decir que el pase de 1 día para todas las
zonas de Berlín cuesta en las máquinas 7,70€.
Comenzamos a descubrir por la
East Side Gallery, justo al lado del hotel a orillas del río Spree. El mayor
tramo que se conserva de los restos del Muro de Berlín mide 1,3 kilómetros y es
la mayor galería de arte al aire libre del mundo. Las imágenes más llamativas
son las pinturas del líder ruso Leonid Brezhnev besando a Erich Honecker, líder
de la República Democrática Alemana, y la imagen de un Trabant (el coche
utilizado en la Alemania oriental) atravesando el muro.
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East Side Gallery, Berlín |
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East Side Gallery, Berlín |
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East Side Gallery, Berlín |
Llegamos hasta el puente
Oberbaumbrücke y tras unas fotos nos metemos en la estación S de Warschauer
Strabe y nos vamos directos a Alexanderplatz.
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Puente Oberbaumbrücke, Berlín |
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Puente Oberbaumbrücke, Berlín |
Es la plaza principal de la
ciudad y en la que se pueden ver varios monumentos interesantes. Comenzamos por
el Reloj Mundial, construido en 1.969 como parte de la reurbanización de la
plaza en la época socialista de la antigua República Democrática Alemana, tiene
un peso de 16 toneladas y 10 metros de altura, cuenta con un cilindro giratorio
con las 24 zonas horarias del mundo y con los nombres de las principales
ciudades de cada franja horaria. El mecanismo permite ver la hora actual en
cada zona del planeta.
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Reloj Mundial, Berlín |
Continuamos por la Iglesia
Evangélica St. Marienkirche, fundada en 1260 y renovada en el siglo XIV es una
de las más antiguas de la capital alemana.
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Iglesia Evangélica St. Marienkirche, Berlín |
Justo al lado se encuentra la Fuente
de Neptuno y el Rotes Rathaus o ayuntamiento rojo. Construido entre 1861 y 1869
al estilo del Renacimiento del norte de Italia, fue dañado durante el bombardeo
aliado en la Segunda Guerra Mundial. Al localizarse en el sector de Berlín
ocupado por los soviéticos, cumplió las funciones de ayuntamiento de Berlín
Este y actualmente es la sede del alcalde regente y del gobierno del estado
federado de Berlín. Lo malo es que había obras justo delante del edificio pero
aun así pudimos verlo sin problema.
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Fuente Neptuno, Berlín |
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Rotes Rathaus, Berlín |
Al llegar a Alexanderplatz, antes
de empezar a visitarla, habíamos sacado las entradas para subir a la Torre de
la Televisión, una de las atracciones más importantes de la ciudad, en una de
las máquinas exteriores. El ticket son 15,50€ cada uno y te marca un número que
da el orden de subida. Dentro hay una pantalla donde se indica a qué grupo de
números le toca subir en cada momento (cuando se encuentra en la franja verde),
así como los siguientes y la hora aproximada.
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Torre de la Televisión, Berlín |
La Torre de la Televisión de
Berlín (Fernsehturm), erigida en 1969, fue durante años el orgullo de la RDA,
una torre construida para mostrar la superioridad del comunismo sobre el
capitalismo. Con sus 368 metros de altura, es la estructura más alta de
Alemania y el edificio de acceso público más alto de Europa.
Finalmente a las 12:50h subimos
al mirador situado a 204 metros de altura con el ascensor y nos maravilla las
vistas de 360° de toda la ciudad. Además en cada punto hay paneles informativos
donde te muestran cada edificio o momento que puede verse. Merece mucho la pena
para disfrutar de la panorámica.
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Vistas desde Torre Televisión, Berlín |
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Vistas desde Torre Televisión, Berlín |
Bajamos y comemos justo al lado,
en Vapiano, una cadena de restaurantes de pasta y pizza a muy buen precio y que
te preparan delante de ti (hay que recoger una tarjeta en la entrada y en ella
te van cargando toda la comida que pides para pagar al final de nuevo en la entrada).
Nos cuesta una pasta, un risotto y 2 cervezas 26€.
Agotados, el madrugón había sido
muy importante, volvemos al hotel en el metro S (sólo son 2 paradas), donde nos
dan la habitación y nos echamos una merecida siesta de hora y media.
A las 16:00h nos levantamos para
irnos de nuevo en metro S y bajamos en la estación de trenes principal de la
ciudad, Hauptbahnhof.
Desde allí a poca distancia se
encuentra el Reichstag o Parlamento alemán. Fue la sede del Reichstag en
tiempos del II Imperio alemán (1871-1918), más tarde del parlamento de la
República de Weimar (1919-1933) y desde 1999 es el lugar de reunión del
parlamento alemán (Bundestag).
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Reichstag, Berlín |
El edificio, diseñado por Paul
Wallot, terminó de construirse en 1894 siguiendo un estilo neorrenacentista. En
1933 fue víctima de un incendio provocado cuya autoría no llegó a esclarecerse
del todo. Al final de la Segunda Guerra Mundial resultó seriamente dañado. En
la década de 1960 se realizaron las reformas más urgentes. El aspecto que tiene
en la actualidad lo adquirió durante unas obras en los años 90, responsabilidad
del arquitecto británico Sir Norman Foster.
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Cúpula Reichstag, Berlín |
Llegamos a las 16:45h porque a
las 17h teníamos la reserva para visitar la cúpula de cristal del edificio. Es
obligatorio reservar previamente a través de la página oficial ya que, aunque
la visita es gratuita, tienen muy controlado cuántos y quiénes entran al ser un
edificio oficial.
Tras los controles de rigor y
coger una audioguía en español (también gratuita), subimos en el ascensor y
realizamos el recorrido de la cúpula ascendente siguiendo las indicaciones y
explicaciones de las vistas a través de la audioguía. Incluso en el suelo es
posible ver la sala del parlamento propiamente dicha, queriendo mostrar la
transparencia de la política alemana.
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Vistas desde Cúpula Reichstag, Berlín |
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Cúpula Reichstag, Berlín |
Después del descenso se puede
salir a la terraza para ver toda la ciudad, ya sin cristal de por medio. Es una
visita imprescindible para todo el que acuda a Berlín sin ninguna duda.
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Cúpula Reichstag, Berlín |
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Reichstag, Berlín |
A pocos metros nos encaminamos
hacia el monumento más representativo de la ciudad, la Puerta de Brandeburgo,
una de las antiguas puertas de entrada a Berlín. Inaugurada en 1791 junto a la
Pariser Platz, la Puerta de Brandeburgo es un símbolo del triunfo de la paz
sobre las armas. Se trata de una enorme construcción de 26 metros de alto que,
con su estilo neoclásico, recuerda a las construcciones de la Acrópolis de
Atenas. En 1795, el monumento fue coronado con una cuadriga de cobre que
representa a la Diosa de la Victoria en un carro tirado por cuatro caballos en
dirección a la ciudad.
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Puerta Brandeburgo, Berlín |
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Puerta Brandeburgo, Berlín |
Después de descansar un poco con
un frapuccino de mocca del Starbucks que está al lado, seguimos nuestra ruta a
pie por la avenida Unter den Linden y giramos a la derecha para dirigirnos a
Gendarmenmarkt.
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Hotel Adlon, Unter den Linden, Berlín |
Allí había una reunión de la
comunidad israelí en Alemania con música, comida y juegos, pero sobre todo
pudimos admirar los monumentos que se encuentran allí.
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Gendarmenmarkt, Berlín |
A ambos lados de la plaza, se
pueden ver dos iglesias barrocas idénticas que se completan con una torre
coronada por una cúpula. La iglesia de la zona norte, Französischer Dom
(Iglesia Francesa), fue construida para los hugonotes franceses que se
trasladaron a la zona en el siglo XVIII. En 1708, la comunidad luterana alemana
construyó una iglesia en el sur de la plaza, Deutscher Dom (Iglesia Alemana),
similar a la francesa y, años después, en 1785, le colocaron una torre
prácticamente idéntica a la francesa. Entre las dos iglesias, se sitúa la
Konzerthaus Berlín, sede de la Orquesta Sinfónica de Berlín.
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Gendarmenmarkt, Berlín |
Continuamos hasta el Checkpoint
Charlie para hacer la foto de rigor aunque desde lejos para no tener que pagar.
Es una réplica del paso fronterizo del muro entre las dos partes de Berlín
creado en 1961, pero actualmente es más un montaje para turistas que monumento
histórico.
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Checkpoint Charlie, Berlín |
Desde allí llegamos a Postdamer
Platz. En la plaza se puede ver parte del muro y por dónde discurría, el primer
semáforo de Europa que además todavía funciona y el paseo de la fama con las
estrellas en el sueño como en Hollywood Boulevard.
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Postdamer Platz, Berlín |
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Postdamer Platz, Berlín |
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Postdamer Platz, Berlín |
Regresando desde allí hacia la
Puerta de Brandeburgo, enfrente del parque Tiergarten, se encuentra el
Monumento al Holocausto. Edificado entre 2003 y 2005, se trata de una
cuadrícula formada por 2.711 bloques de hormigón de diferentes alturas, que
permite que los visitantes elijan su camino de entrada y salida, con
sensaciones muy dispares cuando caminas entre ellos.
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Monumento al Holocausto, Berlín |
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Monumento al Holocausto, Berlín |
Cansados, nos metemos en el metro
porque habíamos leído en internet sobre el barrio turco y un sitio muy conocido
para comer un kebab (se supone que la creación del primer kebab fue en Berlín
por no tener tiempo para sentarse a comer plato). La parada de metro es
Mehringdamm, lo malo es que cuando llegamos vimos que era un puesto en la
calle, sin opción a sentarse y además había una fila enorme. Después de dar
unas cuantas vueltas por el barrio buscando dónde cenar, terminamos en un
kebab, eso sí sentados, que la verdad estaba bueno. 8,50€ dos kebab grandes y
un refresco.
Antes de volver al metro nos
bebemos una pinta de cerveza cada uno en un sitio bastante alternativo y
regresamos al hotel agotados después de un día muy intenso.
Mapa de Ruta día 1