DÍA 4
22 Marzo 2022
De nuevo a las 8 teníamos el
despertamos, pero incluso no necesita ni sonar porque abrimos el ojo antes, así
que nos arreglamos y volvemos al metro para bajarnos en la estación de Kongens
Nytorv. Hacemos unas fotos de la plaza del mismo nombre (literalmente “Nueva
plaza del rey”) que es la más grade de la ciudad. Fue trazada por Cristián V en
1670 en relación con una extensión de la ciudad fortificada, y tiene una
estatua ecuestre suya en el centro. Algunos edificios importantes en la plaza
son el Palacio de Charlottenborg de 1671, el Palacio Thott de 1683 (en la
actualidad la Embajada Francesa), y el Teatro Real de Copenhague de 1874.
Kongens Nytorv, Copenhague |
Justo al lado, en uno de los
laterales de la plaza, se encuentra la parte más famosa de la ciudad, el Nyhavn
o Puerto Nuevo. Es un paseo marítimo, canal y zona de ocio del siglo XVII que se
extiende desde Kongens Nytorv hasta el puerto, justo al sur del Teatro Real.
Tiene petit hôtels de colores brillantes de los siglos XVII y comienzos del
XVIII, bares, cafeterías y restaurantes. Sirve como un "puerto
patrimonial", y tiene muchos barcos históricos de madera.
Nyhavn, Copenhague |
Hacía un día perfecto, soleado al
máximo, así que la imagen del puerto es preciosa y aprovechamos para hacerle
las primeras fotos.
Caminando vamos hacia el Palacio
de Christianborg pero, antes de llegar entramos en una cafetería para desayunar
que de nuevo 2 cafés con leche y 2 bollos nos cuesta 147 DKK (19,75€).
Copenhague |
Llegamos al Palacio que también
está incluida su entrada en la Copenhaguen Card (cuesta la entrada completa 160
DKK, 21,50€) pero nos informan que sólo podemos visitar las ruinas y las
cocinas ya que los salones reales estaban cerrados porque la reina estaba
reunida con los ministros. Además, la torre no abre hasta las 11h.
Palacio de Christianborg, Copenhague |
Es la sede del Folketing
(Parlamento danés), la oficina del primer ministro danés y la Corte Suprema
danesa. Además, varias partes del palacio son utilizados por la monarquía
danesa, incluyendo las salas de recepción Real, la capilla del palacio y las
caballerizas reales. El palacio es la casa de los tres poderes supremos de
Dinamarca: el poder ejecutivo, poder legislativo y el poder judicial. Es el
único edificio del mundo que alberga las tres ramas de gobierno de un país. En
la actualidad, el palacio es testigo de tres épocas de la arquitectura danesa
como resultado de dos graves incendios.
Palacio de Christianborg, Copenhague |
Visitamos lo que teníamos
permitido (ruinas en las que había una exposición de monstruos para niños y cocinas) y, salvo que los salones reales sean muy espectaculares ya que no los
pudimos ver, no merece la pena pagar la entrada a no ser que se tenga la
tarjeta.
Palacio de Christianborg, Copenhague |
Justo enfrente del palacio
tenemos el punto desde donde se sube al barco que realiza el Grand Tour por los
canales de la ciudad y que también está incluido en la Copenhaguen Card (cuesta
99 DKK si es por libre, 13,30€).
Grand Tour canales, Copenhague |
Estamos 1 hora dentro del barco
viendo la ciudad desde una perspectiva distinta, desde el agua, y nos encanta
el paseo ya que recorre los puntos más importantes. Merece la pena.
|
Tras comprar nuestro imán en una
tienda de souvenirs al lado del embarcadero, nos metemos al metro para ir a la
estación de Norreport. Allí nos subimos en el tren cercanías de la línea A para
ir hasta su última parada, HILLEROD y poder visitar el Palacio de
Frederiskborg.
Habíamos decidido ir en cercanías
ya que estábamos en el centro y volver al hotel, mover el coche y luego
regresar igual íbamos a perder mucho más tiempo. Además, el tren también está
incluido en la tarjeta y era mucho más cómodo (habría costado 150 DKK, 20€ ida
y vuelta cada uno).
Tarda unos 50 minutos en llegar y
luego desde la estación hasta la entrada del palacio hay casi 2 kilómetros que
hacemos caminando bordeando el lago.
Palacio de Frederiskborg, Hillerod |
Llegamos al Palacio y entramos
con la Copenhaguen Card (sin ella son 90 DKK, 12€ la entrada). Construido sobre
tres islotes del Slotssø, «lago del palacio» y unido a un gran jardín de estilo
barroco, fue edificado por Hans van Steenwinckel el Viejo como residencia real
del rey Cristian IV de Dinamarca entre 1560 y 1630, reemplazando a un castillo
más antiguo adquirido por Federico II, en cuyo honor se nombró al edificio, se
convirtió en el mayor palacio de estilo renacentista de Escandinavia. Simboliza
la potencia de la monarquía absoluta danesa. En efecto, la familia real lo
habitaba y se consagraba a los reyes cuando Dinamarca era una monarquía
absoluta que se extendía hasta Noruega. Tras un gran incendio en 1859, el
castillo fue reconstruido basándose en antiguos planos y pinturas.
Palacio de Frederiskborg, Hillerod |
Visitamos todas sus estancias y
habitaciones (hay muchísimas llenas de objetos de la época) y vemos también la
iglesia dentro que para mí es la parte más bonita. De todos modos, lo mejor en
estos casos suele ser el exterior y este palacio no rompe la regla. Es precioso
en medio del lago y con los jardines en la parte de atrás, que como era todavía
clima casi de invierno no lucían tanto pero imagino que en primavera-verano
estarán exuberantes. Además desde los jardines hay una vista estupenda del
palacio y el lago.
Palacio de Frederiskborg, Hillerod |
De regreso a la estación de tren
compramos algo de beber y de picar en una gasolinera para matar un poco el
hambre antes de regresar a la capital y nos subimos de nuevo al tren que se
pone en marcha a las 14:55h llegando a las 15:45h a la estación de Norreport en
Copenhague.
Justo al lado de la estación se
encuentra el Mercado de Torvehallerne donde entramos a comer un bocadillo de
pato deshilachado buenísimo en Ma Poule (lo habíamos visto por internet) que
con 2 cervezas nos cuesta 170 DKK (22,84€) y en otro puesto pedimos 2 especies
de albóndigas gigantes muy típicas en Dinamarca llamadas Frikadellen que
también estaban muy ricas.
Mercado de Torvehallerne, Copenhague |
Desde ahí está muy cerca el
Palacio de Rosenborg que sólo podemos visitar por fuera desde los jardines ya
que a esa hora ya estaba cerrado (aun así, para los interesados también está
incluida su entrada en la tarjeta). Fue construido originalmente en el año 1606
como una casa de campo para uso veraniego del monarca, y supone un ejemplo de
los múltiples proyectos arquitectónicos puestos en marcha por el rey de
Dinamarca Cristián IV. Fue construido en estilo renacentista neerlandés, el
estilo típico en que se realizaban los edificios daneses de la época, habiendo
sufrido diversas reconstrucciones, hasta culminar en la forma actualmente
existente, que data de 1624 (aunque posteriormente Federico VI llevó a cabo
algunas reformas de menor calado en 1833).
Palacio de Rosenborg, Copenhague |
Palacio de Rosenborg, Copenhague |
Después de pensar qué hacer, decidimos
ir ya a visitar Christiania porque más tarde se nos iba a hacer de noche y no
es muy recomendable. Con el metro vamos hasta la estación de Christianshavn y
de ahí caminando hasta la Ciudad Libre de Christiania.
Es un barrio parcialmente
autogobernado de unos 1000 residentes. Cubre un área de 34 hectáreas en el
barrio de Christianshavn y se estableció con un estatus semilegal de comunidad
de vecinos que se autoproclama independiente del Estado danés. Christiania está
organizada en torno a Pusher Street ('La calle del Vendedor de
Estupefacientes'), calle a tramos de asfalto, a tramos de adoquines y a tramos
de tierra, en la que se encuentran algunos bares, tiendas, souvenires y centros
culturales. Christiania es famosa porque en ella se permite el consumo y venta
de drogas blandas que el gobierno ha intentado controlar sin mucho éxito,
siendo esto el principal reclamos turístico.
Damos un paseo por las calles
observando la cantidad de puestos de venta de cannabis y como en la plaza
principal hay un montón de mesas al aire libre, decidimos tomarnos 2 cervezas
(100DKK, 13,50€ las dos) mientras observábamos las personas de toda índole que
nos rodeaban. En este barrio no está permitido grabar o hacer fotos así que
dejo sólo las de la entrada y salida.
Christiania, Copenhague |
Muy cerca, al lado de la boca de
metro, se encuentra la Iglesia de San Salvador, que ya se encontraba cerrada a
esas horas pero la torre (que realmente es lo que nos interesaba) no así que
entramos con la Copenhaguen Card (la entrada cuesta sin ella 65 DKK, 8,73€) y
comenzamos la subida.
La construcción, concebida para
servir de templo principal a Christianshavn (actualmente un distrito de
Copenhague), fue diseñada por Lambert van Haven en estilo barroco holandés,
comenzó en 1682 y fue inaugurada en 1696. Su característico chapitel se
construyó entre 1749 y 1752 por Laurids de Thurah, inspirado en la iglesia de
Sant'Ivo alla Sapienza en Roma.
Iglesia San Salvador, Copenhague |
Vistas desde torre Iglesia San Salvador, Copenhague |
Una vez abajo volvemos al metro
para regresar al hotel y descansar un par de horas porque estábamos agotados. A
las 20:00h salimos de nuevo y, en metro, nos vamos a la estación de
Radhuspladsen para ver la plaza del Ayuntamiento y la entrada del parque de
atracciones Tivoli, el más antiguo de Europa y visita obligada de la ciudad,
pero desgraciadamente no abre hasta abril y no pudimos verlo por dentro.
Parque Tívoli, Copenhague |
Plaza Ayuntamiento, Copenhague |
Ayuntamiento, Copenhague |
Desde la plaza comenzamos a recorrer la calle Stroget, la peatonal más larga de Europa, llena de tiendas y de bares y restaurantes. En ella entramos a un restaurante chino donde cenamos con buffet y 2 Calsberg.
Terminamos de pasear por toda la
calle hasta llegar a la plaza de Kongens Nytorv donde vemos un poco el puerto
de Nyhavn de noche (pierde bastante encanto) y regresar al hotel en metro
porque había sido un día muy largo.
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