DÍA 3
16 de Julio 2007
Nos levantamos temprano para
acudir al centro de la ciudad y comenzar la visita turística, porque hasta
llegar nos esperaba un buen trayecto de metro. Lo que no podíamos imaginar fue
el tremendo calor que hacía. De hecho coincidió el viaje con una de las mayores
olas de calor de Centroeuropa, y eso en una ciudad muy poco preparada, lo que
nos afectó mucho.
Comenzamos, en el lado de Pest de
la ciudad, por la Basílica de San Esteban, la catedral de la ciudad, de culto
católico y el edificio religioso más grande del país. Fue terminada en 1905
después de 54 años de construcción y mide 96 metros de altura.
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| Basílica San Esteban, Budapest |
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| Basílica San Esteban, Budapest |
Seguimos por la Ópera Nacional de
Hungría, en forma de herradura, fue abierta en 1884, siendo considerada que
posee una de las mejores acústicas del mundo.
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| Ópera Nacional de Hungría, Budapest |
Muy cerca se encuentra la Gran
Sinagoga, muy imponente (la vimos por fuera) y de hecho es la mayor de Euroasia
y la segunda del mundo detrás de la de Nueva York. Se construyó en estilo
neomorisco y se terminó en 1859. La calle donde se encuentra fue el límite del
gueto de Budapest durante el Holocausto.
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| Gran Sinagoga, Budapest |
Continuamos caminando
acercándonos al río, al Danubio, y justo antes de llegar nos encontramos con el
Mercado Central (también conocido Gran Salón del Mercado), que es la plaza de
mercado cubierta o bajo techo más grande de Hungría y fue inaugurado a finales
del s. XIX. Entramos dentro para visitarlo, sus puestos de comida que se
encontraban abiertos en ese momento, pero también buscando un poco de tregua al
intenso calor.
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| Mercado Central, Budapest |
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| Mercado Central, Budapest |
Ya a orillas del río nos subimos
al tranvía número 2, el más turístico, porque tiene su recorrido a lo largo del
Danubio con paradas en los puntos más importantes de Pest.
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| Castillo de Buda, Budapest |
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| Budapest |
Nosotros nos bajamos en el
Parlamento, el edifico más emblemático de la ciudad. Es el centro de la
legislatura húngara y otras instituciones, siendo construido entre 1885 y 1904,
y nos pareció majestuoso además teniendo el río a su lado le da una imagen
preciosa.
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| Parlamento, Budapest |
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| Parlamento, Budapest |
No entramos dentro porque
llegados a este punto no aguantábamos más el calor (ya era casi mediodía).
Regresamos de nuevo en el tranvía 2 hasta el Mercado Central y allí entramos en
un Burguer King sólo porque era el único sitio que tenía aire acondicionado.
Después de comer nos metemos en el metro y regresamos al hotel para descansar y
sobre todo resguardarnos de las horas más calurosas que nos impedían seguir
caminando.
Volvemos a salir por la tarde y
otra vez en metro nos vamos al centro de la ciudad pero esta vez del otro lado
del río, es decir, a Buda. Al salir del metro seguía el calor y decidimos
sentarnos en una terraza a la sombra para tomar algo fresco.
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| Budapest |
Nos acercamos al funicular en la
Plaza Clark Adám Ter, que nos subiría hasta el Castillo de Buda. Inaugurado en
1870, fue el segundo funicular que se construyó en Europa.
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| Puente de las Cadenas, Budapest |
Una vez arriba las vistas son
espectaculares de la ciudad, el Danubio y sus puentes, incluido el Puente de
las Cadenas. Es el puente más famoso de Budapest y también el más antiguo,
inaugurado en 1849, estructuralmente es un puente colgante y aunque en la
Segunda Guerra Mundial los alemanes lo dinamitaron, se reconstruyó en 1949.
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| Budapest |
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| Budapest |
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| Budapest |
El Castillo de Buda pertenecía a
los reyes húngaros y el original fue construido en el s.XIV aunque se remodeló
y reconstruyó tantas veces que no se parece al que ahora se puede ver. Lo
recorrimos por fuera con sus luces en esplendor.
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| Castillo de Buda, Budapest |
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| Castillo de Buda, Budapest |
Terminamos el recorrido de la
colina en el Bastión de los Pescadores. Es una terraza de estilo neogótico y
neorrománico muy cerca de la Iglesia de San Matías. Se finalizó en 1902, es un
mirador con numerosas escaleras y paseos que posee siete torres.
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| Bastión de los Pescadores, Budapest |
Dimos un paseo y sólo nos quedaba
nuevamente el largo recorrido en metro hasta nuestro hotel, no sin antes
comprar algo para cenar.
