ISRAEL 2


DÍA 2

14 de Julio 2008

Salimos del hotel de Jerusalén después del desayuno para recoger el coche en el parking y dirigirnos al desierto y Mar Muerto. No tuvimos ningún problema para salir de la ciudad santa y pasar el control militar enseñando nuestros pasaportes, ni tampoco en el trayecto hasta la primera parada..

Terraza hotel, Jerusalén
Terraza hotel, Jerusalén
Acudimos a visitar MASSADA, conjunto de palacios y fortificaciones en la meseta de la cumbre de una montaña en pleno desierto de Judea. Para subir lo hacemos con un teleférico, y eso que nos enteramos que hay judíos que realizan penitencia subiendo a la cima ¡de rodillas!, en fin cosas de la religión.

Massada
Una vez arriba paseamos por las ruinas de todos los palacios y disfrutamos de la vista del desierto y el Mar Muerto desde lo alto. A medida que pasa el tiempo se va notando el calor por lo que comenzamos a tener que buscar las escasas sombras.

Massada
Massada
Massada
Como curiosidad aquí se produjo la gran revuelta judía (en la guerra con Roma), asediando a los judíos en su cima por parte de los romanos y al ver próxima la derrota, todos los judíos realizaron un suicidio colectivo. Esta montaña se convirtió en un símbolo para el nacionalismo y de la resistencia judía.

Massada
Massada
Massada
Después de estar un buen rato, se nos ocurre la brillante idea de bajar caminando. Casi nos da un golpe de calor, llegamos abajo medio deshidratados, con dolor en los gemelos y quemados por el sol, así que lo primero a recomendar es subir con agua y protección solar imprescindible. Fue duro pero se convirtió en una buena anécdota.

Volvemos al coche después de meter líquidos al cuerpo y nos vamos al Mar Muerto a una zona de baño para disfrutar de una de las mejores experiencias que hemos tenido. Nos ponemos los bañadores y después de leer las recomendaciones (entre ellas no nadar o no sumergir la cabeza) nos metemos al agua.

La verdad es que la sensación es difícil de explicar, la cantidad de sal permite flotar en el agua de forma total con las cuatro extremidades, se puede hasta leer un periódico si se quiere.

Mar Muerto
Al final todo se solucionó y tras secarnos nos fuimos al coche de nuevo para de camino a Jerusalén pasar por el PARQUE NACIONAL DE EN GUEDI donde se encuentra un oasis en pleno desierto.

Parque Nacional En Guedi
Parque Nacional En Guedi

Vamos al hotel en Jerusalén para darnos una ducha, cambiarnos y salimos a visitar la ciudad, considerada santa por loas tras grandes religiones monoteístas (cristiana, judía y musulmana).

Comenzamos por la zona cristiana de la ciudad visitando el Santo Sepulcro donde se encuentra la gruta en la que según la Biblia resucitó Jesucristo. Además se trata de la primera iglesia de la cristiandad. Sobrecoge especialmente la devoción de algunos turistas que la visitan por el gran significado religioso que tiene.

Santo Sepulcro, Jerusalén
Santo Sepulcro, Jerusalén

Posteriormente paseando a través de la Vía Dolorosa, llegamos al barrio judío y su Muro de las Lamentaciones. Para acceder a la plaza se pasa un control de metales y de las mochilas. Después nos separamos porque la gran parte del muro es para los hombres y una pequeña parte a la derecha para las mujeres, separada por una valla. Los chicos previamente tienen que colocarse un kipá que ofrecen de cartón para los que no disponen de él. Se lo coloca en la cabeza y ya se acercan. Hacemos todos la tradición de escribir un deseo en un trozo de papel y de introducirlo en el muro después de rezar. Había mucha gente visitándolo y me llamó la atención que estuviera tan rodeado de edificios. Es el monumento sagrado más importante de la religión judía ya que consideran que es el único resto del templo de Salomón.

Muro de las Lamentaciones, Jerusalén
Muro de las Lamentaciones, Jerusalén
Muro de las Lamentaciones, Jerusalén
Continuamos en los alrededores del muro para encontrarnos en la Explanada de las Mezquitas, el monte Calvario al fondo y más ruinas.

Explanada de las Mezquitas, Jerusalén
Jerusalén
Monte de los Olivos, Jerusalén



Volvemos al hotel después de cenar en el barrio judío comida típica y desde la terraza podemos hacer unas fotos fantásticas de la ciudad de noche. Damos otro paseo y vamos a descansar.

Jerusalén


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