INDIA Y NEPAL 2


DÍA 2

20 Octubre 2019


Despegamos puntuales desde Abu Dhabi con el vuelo de Etihad a las 2:40h. El viaje dura 3h y media y llegamos a las 7:45h (hora local de India, +3:30 min respecto a España) a la capital de INDIA, DELHI, cansados porque no habíamos podido dormir apenas.



Pasamos el control de pasaportes rápido y son problemas con el visado que habíamos realizado por internet y recogemos las maletas que también llegan sanas y salvas para, encontrar a la salida el representante de la agencia que nos estaba esperando y el conductor para llevarnos al hotel.

Se trata del hotel Holiday Inn Mayur Vihar (13A, Mayur Place, District Centre, Mayur Vihar, New Delhi, Delhide cinco estrellas. Llegamos a las 9:30h pero tenemos la suerte de que ya nos dan la habitación a pesar de lo temprano que era. Nos duchamos para despejarnos un poco antes de salir a descubrir algunas partes de la ciudad ya que teníamos todo el día libre.


Por cierto, que en España habíamos comprado a través de internet una tarjeta SIM remitida desde Hong Kong para tener datos de internet todo el viaje. 2 tarjetas de 8 días cada una para 4 GB válida tanto en India como en Nepal por 30€ con el transporte (salía más económicos 2 tarjetas de 8 días que 1 de 16 días). Eso sí hay que retirar la tarjeta española porque es necesario activar la itinerancia de datos y colocar en su lugar la que te mandan.
Ya había preparado previamente en España los lugares de Delhi que no íbamos a visitar con el guía en nuestro último día en India y que eran interesantes, así que nos ponemos en marcha después de cambiar dinero en el hotel y tener rupias porque estábamos bastante aislados y no había posibilidad de casa de cambio cercana.

100 rupias equivalen en este momento a 1,27€.

Nos vamos hacia la estación de metro, a unos 400 metros del hotel pero eso sí, atravesando un descampado/estación de autobuses al aire libre abandonada que en cualquier otro país nos habría dado reparo cruzar. La parada es Mayur Vihar Extension.

Hay máquinas en inglés en la estación de metro para sacar las fichas de entrada y salida del metro. Nosotros como sólo eran 3 paradas nos cuesta 10 rup cada uno (el precio depende de la distancia a recorrer por lo que hay que especificar la estación en la que te vas a bajar). También decir que, como en China, hay control de bolsos y de personas en todas las estaciones para entrar en el metro.

Vamos con la línea azul hasta la estación de Akshardham para visitar el templo del mismo nombre.

El Templo Akshardham está al lado de la estación, saliendo a la derecha, pero entrar es toda una aventura. Primero nos dirigen hacia una fila de una consigna. Nosotros no necesitábamos dejar nada, pero nos dan un papel para rellenar y nos damos cuenta que es obligatorio dejar todos los aparatos electrónicos como USB, baterías, ordenadores, tablets, pero también cámaras de vídeo, de fotos y móviles. No tenemos más remedio que dejar los móviles, la cámara de vídeo y el palo selfie. Aunque lo pensamos, no intentamos hacer trampa escondiendo el móvil en algún bolsillo de la mochila o de la ropa y menos mal, porque el siguiente punto es una fila enorme (hombres y mujeres por separado) para pasar un control de cuerpo y también te hacen vaciar por completo el bolso revisando todos los bolsillos para comprobar que no llevas ningún objeto prohibido.


Templo Akshardham, Delhi
Entramos por fin al templo (la entrada es gratuita) y lo primero que hacemos es comprar en una zona de puestos de bebida y comida 2 vasos grandes de naranjada porque estábamos hasta mareados del cansancio pero sobre todo el calor de más de 30°C que hacía. Nos cuestan 40 rup las 2.

Ya un poco más repuestos, recorremos los jardines, los edificios menores y sobre todo el edificio principal (previamente hay que quitarse los zapatos) que es realmente espectacular todo tallado en mármol.


Templo Akshardham, Delhi (foto obtenida de Internet)
Fue inaugurado en 2005, tras 40 años de obras y planificación y gracias a la aportación económica de miles de donantes. En su creación participaron nada menos que 7.000 artesanos venidos de toda la geografía india más 4.000 voluntarios del ejército y centros espirituales y está reconocido como el templo hindú más grande del mundo.

El monumento central, conocido como “Mandir”, está construido con piedra rosada rajastaní (símbolo de pureza y paz) y mármol traído expresamente de las canteras de Carrara (Italia). Ni un pilar de hormigón se utilizó para levantarlo, no hay metales en su estructura. Sólo oro, en la decoración. Está esculpido con 20.000 figuras y motivos florales, animales, deidades hindúes, etc. Cuenta la historia de India y del santo Swaminarayan. Akshardham significa ‘la morada divina y eterna del Dios supremo’, es decir, la morada de la pureza, la paz y todas las virtudes.


Templo Akshardham, Delhi (foto obtenida de Internet)
Es una visita casi obligada en Delhi y como no teníamos fotos decidimos pagar por una que nos hacen y nos entregan ya impresa porque además sólo vale 50 rup. Antes de salir del templo nos tomamos unas patatas fritas con una vaso de refresco por 90 rup (no habíamos desayunado).

Volvemos al metro y nos dirigimos a la parada de Khan Market, en esta ocasión íbamos más lejos y con trasbordo, así que nos cuesta 20 rup a cada uno. Cuando llegamos salimos de la estación y caminamos los casi 2 kms que hay hasta la entrada de los Jardines de Lodhi, nuestra siguiente parada.

Mientras caminábamos debíamos ir sorteando a todos los tuk tuk que se paraban a nuestro lado para que subiéramos y a lugareños que se ponían a caminar y a hablar con nosotros en inglés, imaginábamos que buscando comprarles algo. También nos damos cuenta que nos encontramos en un barrio más rico y cuidado que otras zonas.

La entrada a los jardines es gratuita y es una zona preciosa porque no se trata sólo de un parque muy bien cuidado y que te aísla del ruido de la ciudad, sino que la gente local acude a tumbarse y comer (era domingo y había muchas familias) y además se pueden visitar edificios muy bonitos.

Jardines de Lodhi, Delhi
Jardines de Lodhi, Delhi
Nosotros visitamos el Bara Gumbad, una gran cúpula que no es una tumba sino la puerta de entrada a la mezquita (masjid) de tres cúpulas construida en 1494 durante el reinado de Sikander Lodi. Además hay una residencia que rodea un patio central donde todavía pueden verse restos de un depósito de agua. Y enfrente del Bara Gumbad está el Sheesh Gumbad (“Cúpula de Cristal”) que contiene los restos de un familiar desconocido y fue construido también durante el reinado de Sikander Lodi.

Jardines de Lodhi, Delhi

Jardines de Lodhi, Delhi
Nos hacemos muchas fotos y de hecho parece que es el sitio que eligen recién casados o parejas para hacerse fotos profesionales porque había muchas de ellas.

A la salida nos separaban 4 kms a nuestro siguiente punto, así que decidimos coger un tuk tuk. Ya habíamos preguntado cuánto nos costaría aproximadamente, así que le dijimos al conductor que le pagaríamos 100 rup por el viaje y acepta. Siempre hay que zanjar el precio antes de subirse y por supuesto regatear. El nuestro al llegar nos suelta que eran 100 rup por persona pero ya le habíamos dejado claro que eran 100 por los dos y ni de casualidad le damos más. No pone pegas, al menos lo había intentado.

Tuk Tuk, Delhi
Nos deja en la entrada de la Tumba de Humayun, uno de los monumentos más importantes de Delhi.

Es un colosal mausoleo dedicado al emperador mogol construido en la segunda mitad del siglo XVI. Este espectacular monumento fue el primer jardín-tumba construido en India y la primera estructura de estas dimensiones en usar arenisca roja en su construcción. Dentro del complejo, podemos encontrar varios edificios: La tumba del Oficial (Afsarwala tomb) y la mezquita, las caballerizas (Araba Sarai), la tumba Nila Gumbad, la tumba y jardin de Bu Halima… Se le considera el Taj-Mahal de Delhi.


Tumba de Humayun, Delhi
Pagamos la entrada que cuesta 550 rup cada uno (precio para extranjeros pero que te permite entrar más rápido ya que hay un torno específico para indios y otros para extranjeros).

Tumba de Humayun, Delhi
Recorremos la mayor parte del complejo aunque con dificultades porque estábamos realmente agotados y ya con muy pocas fuerzas porque encima estaba haciendo mucho calor.



Tumba de Humayun, Delhi
Tumba de Humayun, Delhi
Desde allí decidimos volver a Khan Market porque al salir del metro y caminar un poco habíamos visto el mercado por el que tiene ese nombre, con tiendas pero también restaurantes y de comida rápida. Vamos de nuevo en tuk tutk al que le decimos que sólo teníamos 50 rup (era el único billete pequeño, el resto de 2000) y acepta.

Llegamos sin problemas y nos metemos en un Subway donde pedimos un bocadillo grande para los dos y 2 latas de refresco, nos cuesta 485 rup. Algo repuestos, nos vamos hacia la estación de metros pero antes paramos en un mini supermercado a comprar agua. La anécdota es que cuando vamos a pagar 2 botellas pequeñas de agua Evian no entendemos el precio que nos dice, nos lo escribe en la calculadora y casi nos da un pasmo cuando vemos que ponía 590 rup, porque según él era agua importada (más caro que el Subway de antes). Al final compramos 2 botellas de agua India que nos cuestan 200 rup y nos vamos al metro.

Decidimos regresar al hotel, ya no podíamos más porque estábamos sin dormir y agotados después de todo el viaje y de todo el día en Delhi. Además eran las 16:15h y hacía mucho calor.

El trayecto en metro hasta la estación del hotel, nos cuesta 30 rup a cada uno y al salir, en el descampado antes de llegar, podemos ver a unos chicos jugando al criquet.

Por fin en la habitación a las 17:00h nos echamos una siesta de casi 3 horas a pesar de que había un ruido raro que salía de la rejilla del techo.

Más descansados nos bajamos a cenar. Menos mal que habíamos pagado el extra de la media pensión porque el hotel está en medio de la nada y habría sido complicado encontrar un sitio para cenar y de noche.

La cena fue muy completa, probamos comida india un poco picante pero también hay una parte en la que te preparan plato de pasta italiano eligiendo cada uno la salsa. Pedimos 2 cervezas de medio litro cada una que nos cuestan 792 rup con las tasas.

Sólo nos falta volver a la habitación, pero antes informamos en recepción sobre el ruido y nos mandan a uno de mantenimiento que nos sorprende, porque abre la rejilla del techo y rápidamente nos quita el ruido.

Chequeamos internet, llamamos a la familia, vemos un capítulo de una serie y, a las 23:30h, a dormir tras un día muy intenso.









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