DÍA 4
17 de Noviembre 2007
Disfrutamos de nuevo de nuestro
estupendo desayuno del hotel y después nos preparamos para hacer esa mañana una
de las excursiones imprescindibles para toda persona que se encuentre en la
ciudad, el Pan de Azúcar. Es un morro de 396 metros de
altura monolítico de granito que se eleva directamente del borde del mar.
Acudimos a la zona en autobús
después de informarnos en el hotel y después de hacer un rato de fila, al fin
llegamos al teleférico de cristal artesonado.
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
Primero para llegar al morro de
Babilonia donde comenzamos a hacer las primeras fotos y luego de nuevo en el
teleférico para recorrer los 1400 metros que lo separan del morro Urca.
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
A pesar de que el día salió de
nuevo nublado, las vistas de la ciudad eran impresionantes, teniendo la
oportunidad también de observar las distintas favelas en las laderas de cada
montaña de Río de Janeiro, lo que da una idea de la gran pobreza que la rodea.
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
Tras disfrutar de la excursión,
volvemos a Copacabana y otra vez preferimos bajar al comienzo del paseo para
comer algo y tomarnos unos cocos en primera línea de playa y recién cortados,
bebiéndonos primero el jugo y luego la pulpa, totalmente delicioso.
|
Pan de Azúcar, Río de Janeiro |
Regresamos al hotel para
descansar y sólo salimos después para cenar y tomarnos unos cócteles con zumos
de frutas de la zona.
No hay comentarios :
Publicar un comentario