DÍA 7
20 de Noviembre 2007
Nos despertamos en un día soleado
y despejado que nos anima para hacer una visita rápida de la ciudad.
Nos acercamos a la plaza central
en el metro, el cual nos sorprende porque es muy moderno, llamada Plaza de
Armas, considerada el centro histórico de la ciudad. En ella se encuentra la
Catedral Metropolitana, dedicada a la Asunción de la Santísima Virgen,
consagrada en 1775 quedando terminada con sus torres en 1800. Al lado se
encuentra el Palacio Arzobispal y la Parroquia del Sagrario.
Plaza de Armas, Santiago de Chile |
Plaza de Armas, Santiago de Chile |
Por cierto que en la plaza ya
estaba colocado el árbol de navidad y eso que no era ni diciembre, sintiéndome
rara por el calor que hacía (es difícil acostumbrarse al cambio de estaciones
cuando se está en el otro hemisferio).
Después de un paseo por las
calles aledañas a la plaza, nos vamos hacia el zoológico porque justo al lado
(sin tener que entrar) se puede subir con un Funicular (de 1925) al Cerro de San
Cristóbal. Es un cerro de 880 metros de altura, segundo punto más alto de la
ciudad, donde se encuentra el Santuario de la Inmaculada Concepción, inaugurado
en 1908.
Cerro San Cristóbal, Santiago de Chile |
Cerro San Cristóbal, Santiago de Chile |
Fuera de la temática religiosa,
merece la pena la subida porque se puede disfrutar de unas espectaculares
vistas de la ciudad.
Cerro San Cristóbal, Santiago de Chile |
Cerro San Cristóbal, Santiago de Chile |
Cerro San Cristóbal, Santiago de Chile |
Bajamos nuevamente con el
funicular y encontramos un sitio muy cerca con terraza en la calle para comer. Sin
saber mucho, me arriesgué pidiendo un plato típico del país, la chorrillada que
cuando llegó casi nos da un ataque. No habíamos visto tantas calorías y
colesterol en un mismo plato como en ese. Era una base de patatas fritas con
chorizo, longaniza y huevos fritos. Al final por supuesto hay que terminarlo
entre los dos (Leo sólo había pedido una ensalada césar).
Con el estómago lleno regresamos al hotel para recoger las maletas
y de allí de nuevo en autobús llegamos al aeropuerto para volar con LAN a
BUENOS AIRES que sería nuestra continuación del viaje, pero eso ya está en otro
diario.
¡FIN DEL VIAJE!
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