PERÚ 11


DÍA 11

4 Julio 2016


Como venían a buscarnos al hotel a las 8:30h tenemos un poco más de tiempo que otros días para arreglarnos y desayunar tranquilos. A la hora convenida vienen a buscarnos una guía y el chófer (tenemos una minivan para los dos solos) para empezar la ruta por los templos alrededor de la ciudad de Cusco.

Comenzamos en SAQSAYHUAMAN una fortaleza ceremonial inca que se comenzó a construir durante el gobierno de Pachacútec, en el siglo XV; sin embargo, fue Huayna Cápac quien le dio el toque final en el siglo XVI. Se conserva todavía muy bien su estructura en forma de zigzag y además en su parte alta también permite disfrutar de la imponente vista de la ciudad desde la altura.


Saqsayhuaman
Saqsayhuaman
Saqsayhuaman
Ciudad de Cusco desde Saqsayhuaman
Ciudad de Cusco desde Saqsayhuaman
Atentos a las explicaciones de Alci (nuestra guía), recorremos todo el complejo hasta que en la salida nos recoge el conductor y continuamos recorrido. Por cierto que en estas primeras ruinas nos entrega la guía el Boleto Turístico de Cusco que permite la entrada a muchos monumentos y museos, además de los sitios arqueológicos de alrededor. Nosotros lo teníamos incluido en el tour pero mirando por internet cuesta 130S cada uno.


Saqsayhuaman
El siguiente punto de nuestro itinerario es QENQO que en la época del Imperio inca fue un centro dedicado al rito y son de particular interés su anfiteatro de forma semi circular y sus galerías subterráneas. Es mucho más pequeño y fundamentalmente consta de una gruta en forma de laberinto donde se conserva el frío y en la que se hacían rituales y sacrificios, así como el altar con su enorme piedra.

Qenqo
Qenqo
Muy cerquita se encuentra el complejo de PUKA PUKARA o “Fortaleza Roja” por el color de sus rocas durante el crepúsculo, es una fortaleza colocada en punto estratégico para paso de información y sobre todo puesto militar.


Puka Pukara
Puka Pukara
De nuevo lo recorremos y desde ahí vemos a lo lejos el siguiente punto de la ruta de templos y ruinas incas, TAMBOMACHAY. También llamado “Baños del inca”, es un templo dedicado al agua con la curiosidad de que hay tres caños por los que baja un chorro de agua que se mantiene estable en cantidad tanto en estación seca como húmeda y que hasta hoy no se ha descifrado de dónde exactamente viene esa agua.


Tambomachay
Tambomachay
Hacemos las fotos de rigor y ahora sí tenemos un poco más de carretera para llegar a Pisaq. Antes paramos en el mercado de artesanías, que en ese momento estaba muy vacío, pero con la idea de que eso permitiría llegar a las ruinas cuando los otros turistas se estuvieran yendo y así fue.

Las ruinas de PISAQ son espectaculares, imprescindibles en mi opinión para todo aquel que visite Cusco. Se trata de una antigua ciudad inca donde pueden apreciarse impresionantes andenes y terrazas para el cultivo, las casas de los que habitaban allí divididas en distritos e incluso un cementerio de más de 5000 momias de las que ahora se observa únicamente el agujero en la pared de la montaña.


Pisaq
Pisaq
Hay que subir bastante para llegar al punto más alto pero merece la pena, además de por el paisaje porque desde ahí se observa la diferencia del trabajo de la piedra, ya que era la parte del templo y los nobles.


Pisaq
Pisaq
Pisaq
Esta enorme zona arqueológica también permite hacer una caminata de 2 horas para ver otras partes del complejo, pero cuando vamos nosotros ese circuito llevaba cerrado meses para adecuarlo porque había ocurrido un accidente con un turista.


Pisaq
Pisaq
A la salida y antes de regresar a la minivan, la guía nos indica que no hay problema en que nos compremos una mazorca de maíz (de grano blanco y gordo típico de aquí) ya que está cocido. Nos lo ponen con queso y ají, 3,50S y estaba buenísimo pero también picante.
Bajamos hacia el pueblo y allí la guía nos recomienda una panadería donde también venden empanadas con pan tradicional de distintos cereales del país y en horno de leña, así que no lo dudamos y lo utilizamos como comida. Pedimos cuatro empanadas saladas y una dulce para compartir además de un vaso de chicha morada, todo 30S. Decir que estaban buenísimas.



Toca regresar a Cusco después de un día intenso y nos despedimos de Alci, la guía, por cierto estupenda, para ir al hotel a descansar y dormir la siesta.

A las 19:15h salimos duchados y arreglados porque habíamos quedado de nuevo con nuestros amigos para cenar en la Plaza de Armas. Cuando estamos todos, diez en total, empezamos a pensar en un sitio al que ir y al final es un restaurante que una de las chicas había visto bien considerado en Tripadvisor.

Se llama Kusikuy (Calle Amargura 140 Cusco, Cuzco 080, Perú) y aunque hay que reconocer la comida estaba buena y era abundante, la atención dejó que desear, era caro y además no permite pagar con tarjeta.



Salimos sobre las 22:00h y la verdad, todos estábamos cansados así que volvemos a los respectivos hoteles despidiéndonos de nuevo.






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