DÍA 10
14 de Julio 2015
Toca la última excursión del viaje por
eso de nuevo debemos madrugar y nos levantamos a las 6:20h para asearnos,
desayunar y estar preparados a las 7:15h en la puerta del hotel donde nos iban
a recoger otra vez a través de Andrés de la Mora. Precio 990 pesos cada uno.
Estando esperando llaman a recepción
para preguntar si estábamos ya porque habían ido a buscarnos a las 7:00h y no
estábamos. Decimos que nos habían dicho a y cuarto y en cinco minutos ya estaba
allí nuestra guía del día, Gabriela, con cuatro españoles más. En total íbamos
a ser seis así que íbamos a estar más tranquilos.
Nuestro primer destino es la zona
arqueológica de TULUM que se encuentra a menos de 1 hora en coche. Entramos con
nuestra guía después de embadurnarnos todos de crema solar y sobre todo
antimosquitos porque habían caído unas gotas de lluvia y estaban bien
presentes.
Recorremos la antigua ciudad de Zamá
(amanecer en maya) donde la mayor parte de los edificios visibles datan del
periodo postclásico de la civilización maya, entre los años 1200 y 1450. El
marco es incomparable entre la vegetación y el mar de fondo y vamos recorriendo
el lugar siguiendo las interesantes explicaciones de Gabriela.
Tulum |
Tulum |
Tulum |
Tulum |
Tulum |
Podemos hacer fotos desde distintos
puntos panorámicos donde se ven todos los edificios y el mar, y después de algo
más de una hora regresamos todos al coche para continuar nuestra ruta del día.
Tulum |
Tulum |
Tulum |
Previamente la guía nos había dado dos
opciones, en la excursión está incluida una visita a Playa Paraíso pero como
ocurrió en toda la costa, esta playa también iba a estar llena de algas por lo
que geste que había ido previamente no había querido meterse. La otra opción es
saltarnos esta parada e ir directamente a Gran Cenote para poder estar en él
más tiempo.
Todos decidimos esta segunda
posibilidad así que en muy poquito tiempo estábamos en el GRAN CENOTE. Entramos
y pagamos los 80 pesos cada uno que costaba alquilar las gafas y el tubo para
el snorkel y desde luego merece la pena.
El agua estaba fría, pero pronto se
pasa cuando ves el espectáculo que supone. Se entra a una gruta en un agua
cristalina con estalactitas, estalagmitas, murciélagos volando y visibles
claramente en el techo boca abajo y en el agua multitud de peces, tortugas y
cuevas. Una maravilla.
Gran Cenote |
Gran Cenote |
Hay un camino marcado con boyas para
seguir que es un poco corto dando envidia los que hacían submarinismo por
debajo que sí entraban más en las cuevas, sabiendo además que son muchos
kilómetros de grutas los que recorren toda la Península del Yucatán quedando
este cenote justo en el medio.
Disfrutamos mucho de la experiencia y
tras secarnos un poco y descansar, volvemos al coche para irnos a Cobá, nuestro
último punto. Era un poco pronto pero fuimos directamente a un pequeño
restaurante muy bien ambientado y donde íbamos a poder disfrutar de un mini-buffet
para nosotros (y para el otro grupo que tenía como guía a Andrés y que se nos
unió) con comida típica yucateca. Como entrante además de los nachos, sopa de
lima y luego el buffet con arroz y frijoles, quesadillas, pescado y lo más
característico, cochinita pibil y pollo pibil con tortas para ponerlos en forma
de tacos. Incluía una bebida y flan de postre, todo entrando en el pago de la
excursión. El restaurante se llamaba “Chile Picante”.
Estaba todo muy rico y ya con el
estómago lleno entramos en la zona arqueológica de COBÁ. Para ello en la
entrada hay que elegir un medio de transporte hasta el templo principal porque
se encuentra a más de dos kilómetros de distancia. Las opciones son bicicleta
por 45 pesos cada uno o “limusina maya” (un carro pequeño tirado por una
bicicleta que lleva un trabajador de allí) por 120 pesos por pareja. Nosotros
optamos por esta segunda opción mucho más novedosa y todos después de agarrar
nuestros vehículos nos ponemos en marcha.
Cobá |
La primera parada es en el Juego de
Pelota, que es pequeño en comparación con otros que habíamos visto pero que
tiene una estela con jeroglíficos varias imágenes grabadas en piedra de
rituales y una calavera en el medio del suelo donde se supone hacían ofrenda de
sangre perforándose en la lengua, la muñeca e incluso el pene.
Cobá |
Cobá |
Cobá |
Continuamos viendo otra estela esta vez
erguida y en la que nuestra guía nos explica los significados de las imágenes y
por fin llegamos al templo, la Pirámide de Nohoch Mul de 42 metros de altura y
datada entre el s. VII y IX.
Cobá |
Tras una breve explicación y
recomendaciones de precaución, comenzamos a subir los empinados e irregulares
120 escalones que hay para llegar a su cima. Llegamos un poco con la lengua
fuera pero el espectáculo de ver toda la selva a nuestro alrededor bien merece
el esfuerzo.
Cobá |
Cobá |
El descenso es complicado (aunque en mi
opinión no tanto como el de Ek-Balam) y sin problemas llegamos todos abajo
bebiendo el agua que habíamos llevado porque además comienza a chispear y la
humedad y el calor eran terribles.
Regresamos a la entrada cada uno en su
transporte donde nos esperaba nuestra guía. Mientras los otros chicos deciden
tirarse por una tirolina que está a la entrada (130 pesos cada uno), nosotros
ojeamos un poco las tiendas de souvenirs pero al final no compramos nada
dejando el resto de los regalos para Playa del Carmen.
Nos esperaba algo más de una hora para
regresar a los hoteles y así a las 5 de la tarde ya estábamos en el nuestro.
Era pronto y lo agradecimos porque aún nos dio tiempo de relajarnos en la
piscina antes de arreglarnos para ir a cenar.
Tras la cena vemos el espectáculo de
bailes que había en el teatro y después a descansar.
El lugar es precioso, tengo muchas ganas de ir porque me han hablado maravillas las personas que han ido, que morro Carol!!
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