DÍA 2
22 de Enero 2023
A
las 7:20 nos levantamos y, tras ducharnos y arreglar las maletas, bajamos al
desayuno a las 8:00h tal y como nos había indicado el dueño el día anterior. El
desayuno consta de café o chocolate, pan con embutido y dulces que podías coger
por tí mismo. No está mal para lo que cuesta la habitación.
Recogemos lo que nos queda y, tras el check out, llevamos el equipaje al coche y nos disponemos a ver la ciudad, esta vez de día.
Comenzamos
recorriendo el Lungomare o paseo marítimo de la ciudad. No caminamos los 9kms
de largo que tiene pero sí nos acercamos hasta la noria y el edificio de la Gobernación
de la provincia, sobre todo para poder ver las vistas de la ciudad vieja desde allí
y del Teatro Marguerita situado al inicio del corso Vittorio Emannuele II.
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Lungomare, Bari |
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Lungomare, Bari |
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Lungomare, Bari |
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Lungomare, Bari |
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Lungomare, Bari |
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Lungomare, Bari |
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Teatro Marguerita, Lungomare, Bari |
Regresamos
a la ciudad vieja a la que entramos por la Plaza del Ferrarese, mucho más
tranquila que la noche previa, en cuyo centro hay una zona acordonada con unos
restos romanos. De ella vamos a otra de las plazas más importantes de la ciudad
antigua, la Plaza Mercantile.
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Piazza del Ferrarese, Bari |
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Piazza del Ferrarese, Bari |
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Piazza del Ferrarese, Bari |
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Piazza del Ferrarese, Bari |
La
Piazza Mercantile es una de las más bonitas de la ciudad, con el elegante
Palazzo del Sedile como protagonista. El nombre hace referencia al “mercado”
que en la Edad Media tenía lugar aquí mismo. Aunque la plaza no fue testigo
solo de intercambios entre vendedores y clientes, en el centro hay una columna,
es la que se conoce como “Columna Infame” una picota donde se exhibían y
avergonzaban a deudores, ladrones y criminales.
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Plaza Mercantile, Bari |
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Plaza Mercantile, Bari |
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Plaza Mercantile, Bari |
Volvemos
a recorrer, perdiéndonos un poco que creo es la mejor manera, por toda la Bari
Vecchia regresando a la Catedral. No entramos ya que lo habíamos hecho la noche
anterior, pero le hacemos unas fotos. Se trata de la Catedral basílica de San
Sabino, construida, la actual, entre
finales del s.XII y finales del s.XIII, en el sitio de las ruinas de la
catedral imperial bizantina destruida a mediados del s. XII. Está dedicada a
San Sabino, un obispo de Canosa, cuyas reliquias fueron llevadas allí en el
s.IX.
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Bari Vecchia, Bari |
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Bari Vecchia, Bari |
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Bari Vecchia, Bari |
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Bari Vecchia, Bari |
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Bari Vecchia, Bari |
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Catedral basílica de San Sabino, Bari |
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Catedral basílica de San Sabino, Bari
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Llegamos
a la Fortaleza principal de la ciudad, el Castillo Normando-Svevo. Se trata de
un castillo normando-suevo construido por primera vez en el siglo XII. Durante
la guerra bizantina quedó destruido y se volvió a construir 100 años después.
Como curiosidad, la muralla defensiva es de época aragonesa con grandes bastiones
angulares con forma de lanza.
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Castillo Normando-Svevo, Bari
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Castillo Normando-Svevo, Bari |
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Castillo Normando-Svevo, Bari |
Justo
enfrente de la entrada al castillo comienza la calle más famosa de la Bari
Vechia, la Via del Arco Basso. En ella se colocan todos los días (si hace frío
como la noche anterior se quedan dentro de las casas pero perfectamente
visibles) las mujeres que hacen la masa y, sobre todo, dan forma a una
velocidad pasmosa a los típicos orecchiette, pasta casera con forma de oreja símbolo
de la zona.
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Via del Arco Basso, Bari |
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Via del Arco Basso, Bari |
Queremos
ver nuevamente la Basílica de San Nicola di Bari, la más bonita para nosotros
de la ciudad. Construida en el s.XI para guardar las reliquias del santo, es
llamativa por fuera pero verdaderamente espectacular por dentro, con un increíble
olor a incienso que la hace más auténtica incluso. Es un importante sitio de peregrinación
de italianos y ortodoxos de Europa Oriental. Representa el prototipo del estilo
románico plugiese. En su interior llama la atención el techo de madera
ricamente decorado de la nave central y la posibilidad de bajar a la cripta
(nosotros no tuvimos que pagar) donde se encuentran las reliquias del santo con
dos altares a cada lado, uno católico y otro ortodoxo.
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Basilica de San Nicola di Bari, Bari |
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Basilica de San Nicola di Bari, Bari |
Regresamos
hacia el coche viendo el Fortino de Sant’Antonio y nos preparamos para comenzar
la ruta del día.
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Fortino de Sant'Antonio, Bari |
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Fortino de Sant'Antonio, Bari
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La
primera parada se encuentra a 40kms por autovía, el pueblo de POLIGNANO A MARE.
Aparcamos el coche en la zona alta donde hay varios parking habilitados, que
aunque es domingo se paga igualmente. Nosotros por dos hora 2,35€. Por cierto
que el pueblo está lleno de señales que impiden el paso con coche por muchas
calles entre los meses de junio y septiembre (alguna ventaja tiene el viajar en
invierno).
Caminamos
hacia el centro que esta muy cerca y bajando a la calle principal, lo primero
que nos encontramos es una de las fotos más características del pueblo, la
playa de Lama Monachile. Protegida por dos paredes de roca que la abrazan casi protegiéndola,
la vista desde el puente es espectacular. Además de momento no nos llovía así
que se podía ver perfectamente el agua bastante cristalina incluso en la
distancia.
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Lama Monachile, Polignano a Mare |
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Lama Monachile, Polignano a Mare |
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Lama Monachile, Polignano a Mare |
Continuamos
metiéndonos por las callejuelas blancas del casco histórico donde lo mejor es
ir callejeando sin rumbo para recorrerlo porque es precioso, llenas las paredes
en muchos puntos de citas importantes o de poesías incluso en las puertas de
las casas y, además, giras una calle y en muchas de ellas te encuentras un balcón
hacia el Adriático. Al fin y al cabo el pueblo está suspendido en un acantilado
de forma casi mágica por lo que estos miradores son muy frecuentes al final de
las calles paralelas. Llegamos hasta el extremo del pueblo donde el mirador al
mar se abre mucho más y de ahí hacemos el camino de regreso hacia la calle principal
donde se encuentra el Arco Marchesale, principal puerta de entrada a la parte
antigua y dos iglesias.
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Polignano a Mare |
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Polignano a Mare |
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Polignano a Mare |
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Polignano a Mare |
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Polignano a Mare |
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Polignano a Mare |
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Polignano a Mare |
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Polignano a Mare |
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Polignano a Mare |
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Polignano a Mare |
Eran
las 12:00h y decidimos probar allí, haciendo que sea nuestra comida, los
famosos paninis de pescado en uno de los sitios más típicos y ricos, la
Pescaria (Piazza Aldo Moro 6/8, Polignano a Mare). Está justo en la plaza
principal y abre a esa hora así que entramos. Pedimos uno de pulpo a la brasa y
otro de gambas y, aunque tarda bastante en llegar, la espera merece la pena
porque estaban buenísimos y además era algo que nunca habíamos comido en forma
de bocadillo. Nos cuestan con 2 refrescos 27€.
Leo
regresa casi corriendo al coche porque se nos acababa la zona azul y yo me
acerco un momento a la plaza donde se encuentra la estatua dedicada a Domenico
Modugno, nacido allí y autor de una de las canciones más famosas de todos los tiempos,
“Volare ohhh, cantare ohhhh…”.
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Polignano a Mare |
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Polignano a Mare |
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Polignano a Mare |
Ya
ambos en el coche continuamos hasta MONOPOLI, también a unos 30 minutos de
trayecto y nuestro segundo punto de visita.
Dejamos
el coche en un lugar de aparcamiento gratuito que encontramos y comenzamos a
visitar la ciudad por la Piazza Vittorio Emanuele II y entramos en la ciudad
antigua pasando por la Chiesa S. Dominico Con Rosone para llegar a la Basílica
Catedral María Santissima della Madia.
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Piazza Vittorio Emnuele II, Monopoli |
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Chiesa S, Domenico Con Rosone, Monopoli |
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Basílica Catedral Maria Santissima della Madia, Monopoli |
Aunque
fue erigida en el año 1741, lo cierto es que el lugar donde se construyó ha
resultado ser una zona arqueológica con más de 4000 años de antigüedad. El
estilo de la misma es barroco y aunque su exterior no resalta particularmente,
seguro que su interior es mejor pero nosotros no pudimos entrar al estar
cerrada. La catedral además, está ubicada en una amplia plaza, y posee un
grande y hermoso campanario.
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Basílica Catedral Maria Santissima della Madia, Monopoli
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Desde
allí, callejeando, llegamos al mar, una de las zonas más bonitas, con sus
barcas de pescadores en el mar con la ciudad a la espalda toda amurallada en
ese lado y de casas de color blanco que aún resaltan más la piedra de la
muralla.
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Monopoli
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Monopoli
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Caminando
a lo largo del paseo marítimo (largo San Salvatore - lungomare Santa María) con
las maravillosas vistas al Adriático, llegamos a uno de los monumentos más
importantes de Monopoli, el Castillo de Carlos V (Carlos I de España y V de
Alemania).
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Lungomare, Monopoli |
Fue
construido en el siglo XV, por el rey Carlos V durante la dominación española,
posee una forma típica pentagonal además de un torreón de época romana. Dispone
también de una parte subterránea, donde se ubica la iglesia de San Nicola della
Pinna. El castillo ha sido residencia militar, y posteriormente y durante mucho
tiempo, pasó a ser una cárcel.
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Castillo Carlos V, Monopoli
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Castillo Carlos V, Monopoli |
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Castillo Carlos V, Monopoli |
Continuamos
hasta el puerto antiguo con sus barcas de pescadores y atravesamos la puerta de
forja en la muralla para volver a la ciudad, una de los puntos más
fotografiados.
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Monopoli |
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Monopoli |
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Monopoli |
Regresamos
al coche y decidimos que vamos a hacer una parada más antes de llegar al punto
final. Nos dirigimos a OSTUNI.
De
nuevo dejamos el coche en una zona gratuita muy cerca del centro y comenzamos a
recorrerlo. Aquí sí que notamos mucho que es domingo y sobre todo de la ‘ultima
semana de enero porque estábamos completamente solos con todos los locales, incluyendo
bares o cafeterías cerrados.
Se
le llama la ciudad blanca y no es para menos porque todas sus casas a lo largo
de las calles empinadas en la montaña son de ese color. Vemos la Chiesa
Concattedrale Santa Maria Assunta, el Ayuntamiento, pero sobre todo nos vamos metiendo
por sus calles para dar un paseo y ver desde el mirador el inmenso olivar que
cubre todo hasta llegar al mar a lo lejos.
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Ostuni |
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Ostuni |
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Ostuni |
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Ostuni |
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Ostuni |
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Ostuni |
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Ostuni |
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Ostuni |
Cansados
volvemos al coche y, ahora sí, recorremos los ‘últimos 30 minutos que nos
quedan para llegar a la ciudad de BRINDISI. Aviso al dueño del B&B que teníamos
reservado, ya que se había preocupado previamente de ponerse en contacto para
decirnos un lugar para aparcar y para que le avisáramos. Al llegar dejamos el
coche en una zona azul (pagamos 1,35E para que estuviera hasta el día siguiente
a las 9:30 ya que los domingos es gratuito) y, a 2 calles sobre la principal
nos espera el dueño al lado de la puerta del B&B Benvenuti al Sud (Via
Giudea 4, Brindisi).
Nos acompaña
a la habitación, nos explica en un mapa todo lo que hay que ver en la ciudad y
sitios recomendados para comer, así como una ruta que podríamos hacer al día
siguiente que no tenia prevista pero que nos parece una buena alternativa. Nos
da los tickets para el desayuno en la cafetería de enfrente y nos deja para
descansar. En la habitación tenemos a nuestra disposición agua, unas galletitas
y una botella de vino y en el salón de fuera para hacernos café o té, todo
gratuito, que unido a que la habitación es muy espaciosa y limpia nos parece
perfecta para los 67,50€ por noche que nos cuesta con el desayuno. Lo que sí le
pagamos los 10€ de tasa turística (2,5€ por persona y día).
Descansamos
un poco en la habitación y salimos a dar un paseo pero esta lloviendo mucho en
ese momento así que buscamos una cafetería, al final nos metemos en la terraza
cubierta del Caffé Olympia (Corso Umberto I, 15) que es una de las más emblemáticas
de la ciudad aunque nosotros la elegimos porque era la ‘única abierta. Nos
tomamos 4 profiteroles y dos chocolates a la taza por 9,80€.
Regresamos
rápido a la habitación porque estaba diluviando y, la verdad, no nos viene mal
para poder descansar bastante mientras chequeamos internet y vemos un par de capítulos
de una serie en la tablet.
Salimos
a las 20:30h (seguía lloviendo), directos a uno de los dos restaurantes
recomendados por el dueño que estaban abiertos en domingo, Il Trullo (Corso
Roma 31) y fue todo un acierto. Pedimos unos espagueti con pulpo a la brasa y
una pizza Mortazza (con base de mozzarella en vez de tomate, mortadela,
parmesano y pistachos) que estaban totalmente deliciosos. Junto a una botella
de vino blanco, Il Trullo Bianco, y un tiramisú de postre riquísimo nos cuesta 50€.
Ya
saciados aún intentamos ir hasta la catedral pero como seguía lloviendo
regresamos pronto a la habitación y a descansar.
Mapa de Ruta día 2
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SUR DE ITALIA PARTE 2