LOS VIAJES DE CAROL ... Y LEO: SUR DE ITALIA 4

DÍA 4

24 de Enero 2023

Nos levantamos a las 8:00h y, tras recoger maletas, vamos a desayunar de nuevo a la cafetería Ausonia que teníamos incluido antes de ir al coche, meter todo y despedirnos de Brindisi.

Comenzamos nuestra ruta del día en LOCOROTONDO a una hora de camino.

Dejamos el coche en zona azul pagando 1,50€ y subimos primero a la Villa Comunale, un pequeño parque desde donde hay un mirador estupendo a todo el valle. Desde ahí entramos a la ciudad antigua donde vemos la Chiesa di María SS Addolorata, justo enfrente del parque y ya una vez dentro, la Chiesa di San Nicola di Myra y la Chiesa Madre San Giorgio.

Locorotondo

Salimos a la calle principal que rodea todo el centro histórico para recorrerla, la Via Vittorio Veneto con muy buenas vistas. Por ese lado llegamos al coche y, con ‘el, nos vamos a un mirador en la carretera (por la Strada Statale 172 dei Trulli, en una rotonda a la izquierda), parando un momento el coche para hacer la foto de toda la ciudad antigua desde lo lejos. Una vista increíble.

Locorotondo

Continuamos hasta ALBEROBELLO, muy cerquita de Locorotondo y quizá el pueblo más característico de toda la región de Puglia. Dejamos el coche en zona azul de nuevo (4,50€), en la calle principal, al lado de la Basilica en la zona llamada Rione Monti.

Antes de iniciar con los sitios que ver en Alberobello necesitas saber lo que son los famosos “Trulli”. Se trata de características construcciones rurales que se realizan íntegramente con muros de mampostería en seco, sin mortero, rematada con una gran cubierta de forma cónica. Frecuentemente están decorados con figuras de significado mágico, espiritual y supersticioso. Se piensan que eran utilizados para evadir el pago de impuestos sobre las casas. Son típicas de la zona rural del Valle de Itria, tanto así que se han convertido en un símbolo de esta zona de Apulia. Las reconocerás enseguida gracias a su base inmaculada blanca y sus tejados de piedra gris en forma de cucurucho.

Lo primero que hacemos es ir, para verla por fuera, la Basílica minore dei Santi Cosma e Damiano.

Basílica minore dei Santi Cosma e Damiano, Alberobello

Sobre todo vamos hacia allí porque detrás de la basílica se encuentra el Trullo Sovrano. Es uno de los más grandes, de hecho es el único con dos plantas, y de los mejores para visitar por dentro. Pagamos la entrada de 3€ cada uno y podemos ver cómo vivían allí además de los utensilios que utilizaban. Lo que también es muy bonito de la visita es el jardín donde hay una tienda de productos locales pequeñita en la que también es posible degustar un vino. Nosotros pedimos dos copas de vino blanco de la zona por 2,5€ cada una.

Trullo Sovrano, Alberobello

Desde allí vemos la Casa d'Amore y, tras unas cuantas fotos en el mejor mirador de la ciudad el Belvedere de Santa Lucia, comenzamos a bajar a la calle que divide la ciudad en sus dos zonas y a visitar el Rione Aia Piccola.

Casa d'Amore, Alberobello

Belvedere de Santa Lucia, Alberobello

Es la zona residencial y la más autentica porque dentro de sus calles se pueden ver hasta 400 trullos donde viven unas 1300 personas. Recorremos la mayoría de sus calles empedradas llenas de estas curiosas edificaciones y con símbolos en el cono de arriba de todo tipo hasta llegar a lo más alto donde está la Iglesia Trullo, por supuesto una iglesia con la misma forma que el resto de casas.

Rione Aia Piccola, Alberobello

Iglesia Trullo, Alberobello

Vamos bajando a la avenida principal que divide el pueblo en sus dos partes para buscar un sitio para comer.

Alberobello

No éramos los únicos con ese problema porque vemos a gente dando vueltas y comprobando como nosotros que la gran mayoría de sitios están cerrados. Tiene ventajas viajar en una época del año nada turística pero también tiene desventajas.

Finalmente encontramos una tienda que vende productos locales pero que también hace paninis y focaccias y, como hacia muy buen día de sol, nos sentamos en la terraza para pedir dos focaccias una de mortadela y otra de jamón york con dos refrescos por 18€ y, después de pasar al baño (era lo que más preguntamos antes de sentarnos, si había baño) volvemos al coche para continuar la ruta.

Teníamos un recorrido largo hasta nuestro último punto del día, MATERA.

Llegamos tras casi 2 horas de trayecto y directamente nos dirigimos hacia el B&B que teníamos reservado muy cerca del Castillo de la ciudad. Era ya de noche pero lo encontramos sin problemas pudiendo dejar el coche de forma gratuita a unos 200 metros hacia arriba donde hay un instituto.

Me habían mandado todas las instrucciones para poder entrar al WhatsApp del móvil, primero un número de teléfono al que hay que llamar para poder abrir la puerta de entrada de la calle (no contesta nadie al número, simplemente es una apertura electrónica para poder abrir pulsando el timbre correspondiente) y, tanto la entrada al piso como la entrada a nuestra habitación con un código numérico. La habitación muy bonita y moderna, nos llamó la atención porque desde fuera no nos lo esperábamos que estuviera tan cuidada con muchos detalles. Había varios planos de la ciudad, incluido uno donde detallaban la cafetería del desayuno a la que teníamos que acudir con una tarjeta que estaba en la mesilla. Todo perfecto. El lugar se llama Vicolo Fiore Affittacamere II (V’ia Andrea Serrao 45, Matera) y nos cuesta por una noche con desayuno 66€.

Después de descansar un poco decidimos salir a echar un vistazo a la ciudad. Acudimos a varios miradores, todos en la parte alta de la ciudad sin descender a los Sassi, desde los que podemos admirarla toda iluminada y darnos cuenta de que es mucho más grande de lo que esperábamos. Comenzamos en el Belvedere Piazzeta Pascoli, seguimos caminando hasta la Catedral para otra perspectiva y, por ‘ultimo, el Belvedere Luigi Guerricchio detto dei “Tre Archi” en Piazza Vittorio Veneto.

Belvedere Piazzeta Pascoli, Matera

Matera

Catedral, Matera

Mirador Catedral, Matera

Mirador Piazza Vittorio Veneto, Matera

Piazza Vittorio Veneto, Matera

Un poco cansados decidimos tomar una cerveza artesanal en un lugar que habíamos visto en la caminata, el Birrificio 79 (Via delle Beccherie, 54, 75100 Matera) por 10€ y, tras darnos cuenta que todos los restaurantes que habíamos buscado por internet estaban cerrados, entramos en el primero que vemos abierto ya bastante cerca de nuestra habitación, el L'acquasotto (Via Emanuele Duni, 26, 75100 Matera). Pedimos 2 cervezas y un vino blanco de la casa para beber y de comida unos pimientos fritos que estaban buenísimos (es algo muy típico de Matera), una pizza de mortadela con burrata y pistachos que la pena es que había demasiada burrata y quitaba el gusto al resto de ingredientes y una pasta con setas y salchichas. Todo 52€.