LOS VIAJES DE CAROL ... Y LEO: SUR DE ITALIA 8

DÍA 8

28 de Enero 2023

Nos levantamos temprano porque teníamos reservado el free tour por la ciudad vieja de Nápoles a las 10h. Desayunamos en una cafetería justo al lado del apartamento, en la plaza de la Via Duomo unos croissants rellenos de chocolate y café, los 4 por 19€.

Caminando nos vamos acercando al punto en el que nos esperaba el guía del free tour en la Piazza Municipio.

Nápoles

A las 10:15h comienza el tour junto con otras españolas y de inicio nos explica los monumentos que estamos viendo sobre la misma plaza, el Castel Nuovo, el Palazzo San Giacomo y la Fontana del Nettuno en el centro de la plaza.

Nos acercamos para ver más detenidamente la Chiesa San Giacomo degli Spagnoli del s. XVI, incluida en el Palazzo del mismo nombre, que está cerrada al público (según el guía llevan años diciendo que la van a abrir) pero que desde la reja se ven a cada lado de la puerta dos cuadros, uno de los reyes eméritos de España y otro de los reyes actuales.

Piazza Municipio, Nápoles

Fontana del Nettuno, Piazza Municipio, Nápoles

Chiesa San Giacomo degli Spagnoli , Piazza Municipio, Nápoles

Subimos por la Via San Giacomo para llegar a la Via Toledo, la calle peatonal principal de la ciudad y la que separa la Nápoles palaciega del famoso barrio español. Recorremos un poco la Via Toledo para ver el Palazzo Piacentini o Edificio del Banco de Italia que actualmente alberga un museo. Es un edificio cuadrangular restaurado en 1939 al más puro estilo fascista.

Palazzo Piacentini (Edicifio Banco de Italia), Nápoles

Comenzamos a subir por las callejuelas del Quartieri Spagnoli mientras el guía nos va explicando lo que vemos y, sobre todo, la cultura del barrio que es un pueblo propio dentro de la ciudad. Son calles muy estrechas, con las casas que parece puedes tocar al vecino de enfrente con las manos, ropa tendida por todas partes y motos pasando a nuestro alrededor. Además, en muchas de las esquinas se ven diferentes altares de vírgenes y santos que muestra la devoción de sus habitantes. Es muy auténtico dentro de la dejadez que presenta y para recorrerlo hicimos bien en realizarlo con un free tour.

Quartieri Spagnoli, Nápoles

Pasamos por un busto de Maradona, la calle más característica con corazones colgados en los que hay poemas en el dialecto propio de Nápoles, pero el plato fuerte es una plaza dentro del barrio dedicada con murales exclusivamente al jugador argentino. Es excesivo el endiosamiento de una persona, pero llama mucho la atención.

Quartieri Spagnoli, Nápoles

Para terminar recorremos las calles en donde se encuentran muchos murales, especialmente del actor Totó y acabamos el tour de nuevo en la Via Toledo.

Quartieri Spagnoli, Nápoles

Le damos 25€ al guía y, ya los cuatro solos, decidimos subir lo primero al Mirador del Castel Sant’Elmo. Para ello nos vamos a la parada Augusteo del funicular que se encuentra allí mismo y que nos cuesta 1,20€ cada ticket. Justo a las horas en punto y a y media hace el recorrido directo hasta Funicolare Centrale (el resto de horarios para en cada estación mientras sube).

Funicolare Centrale, Nápoles

Desde ahí subimos hasta el castillo mezclando calles con escaleras mecánicas en las propias calles para salvar el desnivel. Llegamos y tengo que decir que la vista desde el mirador es espectacular.

Castel Sant’Elmo, Nápoles

No entramos al castillo, le hacemos unas fotos por fuera, pero disfrutamos mucho del paisaje desde esa altura de toda la ciudad con el Vesubio al fondo.

Mirador de Castel Sant’Elmo, Nápoles

Decidimos bajar a pie por un camino que sale del mirador y poco a poco llegamos de nuevo a Via Toledo.

Bajada del mirador de Castel Sant’Elmo, Nápoles

En una de sus bocacalles del Quartieri Spagnoli entramos a comer en la Trattoria Nardones que acabó siendo decepcionante. Pedimos una pasta cada uno con una botella de vino de la casa que nos costó 65,50€, lo malo fue que a Alberto le trajeron la pasta que quisieron porque de la que había pedido no había y a Miriam y a mí una pasta con ragú napolitano resultó ser unos macarrones con tomate que podrían haber estado perfectamente en cualquier menú infantil de un restaurante de carretera. Del vino de la casa mejor no hablamos…

Continuamos la visita a la ciudad en la Galleria Umberto I. Se trata de una gran galería comercial que se terminó de construir en 1890 y cuyo resultado es un imponente conjunto arquitectónico. Esta galería se construyó en lo que por entonces era una zona deprimida de la ciudad de Nápoles, donde primaba la delincuencia y con un muy mal estado higiénico. Es una gran galería con planta de cruz, la cual está cubierta por unas bóvedas acristaladas apoyadas en estructuras metálicas, a tono con la arquitectura de moda en la época. Ahora está repleta de tiendas de lujo y cafeterías. Hay que fijarse en los bellos mosaicos del suelo, los cuales fueron instalados en 1959 para sustituir a los que quedaron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Galleria Umberto I, Nápoles

Salimos por la Piazza Trieste e Trento y junto al lado se encuentra la plaza más grande de la ciudad, la Piazza del Plebiscito. En ella se encuentran algunos de los edificios históricos más importantes de Nápoles: el Palacio Real, la Basílica de San Francisco de Paula, el Palacio de la Prefectura y el Palacio Salerno.

Piazza Trieste e Trento, Nápoles

Piazza del Plebiscito, Nápoles

La admiramos por todos sus lados y bajamos hacia el paseo marítimo para observar el puerto.

Paseo marítimo, Nápoles

Regresamos hacia la ciudad, de nuevo a la Piazza Municipio para poder ver más de cerca el Castel Nuovo. Construido entre 1279 y 1282, el Castillo Maschio Angioino, más conocido como Castillo Nuevo, es una fortaleza medieval renacentista de aspecto imponente. El castillo se construyó bajo el encargo del Rey Carlos I de Anjou y posteriormente fue modernizado por Alfonso V de Aragón durante el siglo XV. Presenta cinco torreones unidos por infranqueables murallas y cuenta con un enorme foso que rodea la fortificación.

Castel Nuovo, Nápoles

No entramos porque era tarde y estábamos un poco cansados así que decidimos volver a Via Toledo para merendar algo y nos quedamos con un local en el que te hacían los donuts rellenos en el instante llamado Chalet Ciro (Via Toledo, 311, 80134 Napoli). Nos cuestan 12€ los 4 rellenos y la verdad casi no podemos terminarlos porque son una bomba de azúcar.

Nápoles

Volvemos al apartamento para descansar un poco echándonos un siesta y, a las 19:00h salimos nuevamente para ir a tomar algo. Vamos directos a un bar (que era tipo discoteca pero había sitios para sentarse) que habíamos visto al ir a la siesta, el Ph Cafe (Via Aurelio Fierro, 80134 Napoli) donde nos tomamos 2 cervezas cada uno y los aperitivos que nos regalan por 4,5€ cada uno.

Para cenar vamos a una de las pizzerías más antiguas de la ciudad, de hecho es de 1780, que se llama Brandi (Salita S. Anna di Palazzo, 1/2, 80132 Napoli) en una bocacalle del Quartieri Spagnole. Las cuatro pizzas y un refresco cada uno por 46,50€.