DÍA 11
27 de Septiembre 2023
Bajamos a desayunar y estamos listos en recepción a las 8:30h con las maletas preparadas. Nos llevan al aeropuerto de Chiang Mai para embarcar en el vuelo de Air Asia a las 10:30h con destino al sur del país.
Llegamos puntuales a las 12:20h a la PROVINCIA DE KRABI y allí en el aeropuerto ya nos está esperando un chófer para llevarnos al hotel tras 40 minutos de trayecto por cierto bajo un diluvio ya que se encuentra en la ciudad de AO NANG.
Llegamos al hotel de cinco estrellas Holiday Ao Nang Beach Resort, Krabi - SHA Extra Plus (123 Moo 3 Ao Nang, Muang, Krabi - 81180, 81180 Ao Nang Beach), hacemos el check in y, tras dejar las maletas, nos vamos a comer a un sitio al lado unos platos de arroz y noodles que nos cuestan bastante baratos.
Nos cambiamos en el hotel y como
había dejado de llover bajamos a pasear un poco por la playa que había bajado
tanto la marea que la distancia de arena hasta el agua era enorme.
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| Ao Nang |
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| Ao Nang |
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| Ao Nang |
Habíamos mirado previamente por
internet lugares en la ciudad para hacer un masaje tailandés típico y, como el
día estaba nublado y con lluvia de vez en cuando, decidimos aprovechar esa
tarde para hacerlo. Finalmente fuimos a Massage Corner, a unos 20 minutos
andando desde el hotel. Elegimos los cuatro el masaje de cuerpo completo que
costaba 400 baths por persona.
Primero te dan un agua para
hidratarte, te lavan los pues y luego subimos los cuatro a un zona donde nos
cambiamos de ropa en un vestuario para luego estar los cuatro con las cortinas
abiertas (para que no haya dudas del tipo de masaje).
En el papel que hay que rellenar
al principio explicando si hay alguna zona con dolor, también te ponen la
posibilidad de elegir la intensidad del masaje y elegimos la más suave. Y menos
mal porque lo hacen super intenso, sentándose encima, crujiendo todos los
huesos y presionando mucho los músculos (luego hablamos que no nos queríamos ni
imaginar cómo sería el de intensidad alta).
Al terminar, antes de irte, te
dan un té con galletas. Nos encantó la experiencia aunque salimos más doloridos
de lo que entramos, los beneficios se notan posteriormente.
Volvemos al hotel a las 18:30h y
aprovechamos que todavía estaba el happy hour hasta las 19h para tomar unas
cervezas.
Salimos a cenar cerca del hotel
en un restaurante entre indio e italiano (una mezcla curiosa) y a descansar
temprano.
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