PERÚ 4


DÍA 4

27 Junio 2016


Nos despertamos temprano (todavía teníamos el efecto del jet lag) y a las 7:00h vamos a desayunar a la terraza del hotel con vistas a la bahía de Paracas que lo hace muy agradable.

A las 7:40h nos recoge Fernando, y tras dejar las maletas en el hotel vamos caminando hacia el puerto para nuestra excursión a ISLAS BALLESTAS.

Islas Ballestas, Paracas
Hacemos todos los trámites en el puerto y cuando llega el guía del barco nos subimos un grupo a uno de ellos. Son barcos pequeños para unos 20 pasajeros y sin techo. Nos colocamos los chalecos salvavidas y comenzamos a navegar.

Lo primero que podemos ver son muchos pelícanos y otras aves autóctonas de la zona en el cielo, el agua, pero también muchos en las barcas que están varadas, como si de la película de Hitchcock “Los pájaros” se tratara. Al poco tiempo tenemos la suerte de ver muchos delfines entrando y saliendo del agua, incluida una madre con su cría. Nos dice el guía que no siempre se ven y que habíamos tenido suerte.


Islas Ballestas, Paracas
Islas Ballestas, Paracas
La primera “parada” oficial es el Candelabro, una figura o geoglifo realizado en la ladera de la montaña como si de las líneas de Nasca se tratara y que sirve de faro para los navegantes. Hay varias teorías sobre su creación, desde que fueron los paracas, los conquistadores o los masones.


Islas Ballestas, Paracas
Islas Ballestas, Paracas
Tras unas cuantas fotos salimos de la bahía a mar abierto para, en unos 20 minutos, llegar a las Islas Ballestas. Las vamos recorriendo y rodeando para ver todo tipo de aves, pingüinos y, por supuesto, lobos marinos. Las vistas son preciosas y los animales los podemos observar desde muy cerca porque el barco se aproxima al máximo.


Islas Ballestas, Paracas
Islas Ballestas, Paracas
Islas Ballestas, Paracas
Islas Ballestas, Paracas
Sólo queda regresar al puerto, lo cual hacemos a las 10:30h y donde nos espera de nuevo Fernando para ir al hotel a recoger las maletas y junto a un pequeño grupo en una furgoneta, a las 11:00h, nos ponemos en marcha rumbo a Ica.

Ya antes Fernando nos había explicado los dos tipos de excursiones que podíamos hacer en esa ciudad y que no entraban en el tour. Decidimos reservar las dos, una visita a la ciudad y bodega de pisco (80S cada uno) y excursión de aventura en un buggie por las dunas de arena con posibilidad de deslizarse haciendo sandboarding (75S cada uno). Nuestra duración en esta última era de una hora porque no daba tiempo a más pero puede ser de 2h por el mismo precio.

Llegamos a ICA y ya nos estaba esperando el chófer y Eduardo, nuestro guía ese día y que podemos decir, nos pareció encantador, muy amable y nos hizo el día espectacular. Comenzamos por la Plaza Mayor de la ciudad donde el guía nos explica detalles de la misma junto a anécdotas de la gente de Ica y sus costumbres.


Plaza Mayor, Ica
Plaza Mayor, Ica
De ahí, en coche, vamos a la que era la iglesia más importante de la ciudad, lugar incluso de peregrinación, pero que desgraciadamente quedó parcialmente destruida tras el terrible terremoto que sufrió la zona en 2007 y todavía no ha sido restaurada. Es el Santuario del Señor de Luren.

Santuario del Señor de Luren, Ica
Otra vez con el coche nos vamos hacia la bodega “El Catador” para conocer todos los pasos a realizar de manera tradicional para obtener el pisco, bebida típica de Perú y muy similar al orujo español. Nos va explicando Eduardo (todo de forma individual) el proceso, y terminamos en la tienda bar de la bodega para hacer una degustación.

Bodega, Ica
Bodega, Ica
Es mucho más agradable y divertida de lo normal porque nuestro guía había trabajado allí (de hecho sigue haciéndolo su hermano) y se notaba que tenía mucha más libertad para darnos a probar 3 tipos de vino (en su mayoría dulces), 2 chupitos de pisco y otro de crema de pisco, no sin antes explicarnos la forma correcta de degustarlo (al menos para los que no estamos acostumbrados).


Bodega, Ica
Ya contentos con la experiencia y la bebida, Eduardo nos da la opción de comer allí en la bodega directamente o, si no teníamos ya hambre, nos podía llevar a un restaurante con comida típica peruana en Ica y no turístico donde van personas a comer o de cena los fines de semana (estar los dos solos con él tenía sus ventajas y además estábamos hablando de muchas cosas tanto él sobre Perú como nosotros sobre España y nuestros viajes estando muy a gusto).

Por supuesto que elegimos la segunda opción, el restaurante “El Cordón y la Rosa” donde llegamos poco más de las 14:00h. Eduardo nos dio sus recomendaciones respecto a la comida y pedimos 2 entrantes: choritos a la chalana (mejillones) y causa rellena de pollo y un principal para compartir que no podía ser otro que nuestro primer ceviche, el cual pedimos mixto y con chicharrones de calamar de acompañamiento. Todo buenísimo y que nos costó acompañado de una cerveza Pilsen grande 89S.






Bien alimentados nos vamos de nuevo con el mismo conductor y nuestro guía hacia el oasis de Huacachina, el último que queda de los siete que tenía la ciudad. Damos un paseo para hacer tiempo hasta las 16:30h que nos recoge el buggie que teníamos contratado (decir que de nuevo íbamos los dos solos, parecía todo un tour privado) y comenzamos la excursión hacia las dunas de arena que la verdad nos impresionan por su tamaño y también por la gran extensión de desierto que se ve especialmente cuando nos alejamos del oasis.

Oasis Huacachina, Ica
Oasis Huacachina, Ica
Damos unos cuantos saltos en el vehículo y además sube y baja las dunas a toda velocidad como si fuera una montaña rusa, muy divertido, hasta que el conductor para en lo alto de una de ellas para que nos tiremos con la tabla.
El tema es tumbarse en la tabla sobre el abdomen y la cabeza mirando hacia delante agarrándose de unas tiras de tela y el propio conductor te empuja para que bajes a toda velocidad deslizándote sobre la arena, luego te recoge abajo con el buggie. Al final lo hacemos tres veces, la última la más emocionante porque era también la más alta y nos encanta la experiencia.


Oasis Huacachina, Ica
Oasis Huacachina, Ica
Terminamos la excursión a las 17:30h y en el oasis nos vuelve a esperar Eduardo con el que damos otro paseo mientras charlamos hasta las 18.00h que nos recoge el chófer para llevarnos a la estación Cruz del Sur de autobuses de Ica (por cierto que todo el tiempo las maletas las guardaron en la oficina de la agencia en el oasis). A las 18:30h se pone en marcha el autobús no sin antes despedirnos del guía, que se queda con nosotros hasta que subimos, y agradecerle el día tan especial que habíamos pasado juntos.

Tras 2 horas de autobús en uno espectacular que se hace cama y con pantallas individuales, llegamos a NASCA (pongo su nombre quechua que es el oficial en este momento). Allí nos espera Luis para llevarnos al Hotel Oro Viejo y quedar con nosotros para el día siguiente a las 7:50h.




Hacemos el check-in, dejamos las maletas en la habitación y directamente salimos para cenar algo y volver al hotel a dormir porque había sido un día muy intenso. Caminando llegamos a la Plaza Mayor (está muy cerca del hotel) y decidimos entrar a cenar en un sitio en la misma plaza. Tomamos tallarines y arroz con otra botella grande de Pilsen y nos sale todo por 44S, un regalo porque además los platos eran muy grandes.

Ya solo queda regresar al hotel y descansar tras chequear internet, incluida la eliminación de España de la Eurocopa al perder 2-0 contra Italia (todo mal en cuanto a fútbol en el viaje).






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PERÚ 2016 PARTE 2



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