DÍA 10
4 Julio 2022
Hoy es el día que nos podemos
tomar con más tranquilidad el levantarnos así que quedamos a las 9:30h para ir
a desayunar al buffet.
Cuando subimos vemos que hace un día maravilloso de sol, ni una nube en el cielo, calor y un paisaje increíble. Desayunamos tranquilos y, a las 11:00h el crucero permite bajar a SITKA, nuestra primera ciudad en el estado de ALASKA.
Llegada a Sitka |
Bajamos y un autobús shuttle
gratuito nos lleva del puerto a la ciudad en unos 15 minutos. Una vez allí nos
llama la atención que no hay ningún puesto de agencias de turismo o de tours y
tampoco hay taxis o medios de transporte alternativos.
Preguntamos en la oficina de
turismo pero tampoco nos sabe decir dónde dirigirnos para contratar un
transporte que nos llevara a Fortress of the Bear, la reserva de osos que se
encuentra a 5 millas del centro de la ciudad y que queríamos visitar.
Desistimos porque además tampoco
había taxis por ningún lado (creemos o queremos creer que también influyó que
era día festivo al ser el día de la independencia americana y además puente),
así que vamos a visitar primero el centro de la ciudad.
Nos acercamos a la Catedral
Ortodoxa rusa de San Miguel, construida en 1848, la iglesia fue totalmente
destruida por un incendio en enero de 1966. Es el ejemplo que muestra que Sitka
fue la capital de Alaska por 126 años, durante el tiempo en que la región era
parte del imperio ruso. Para entrar piden una donación de 5$, pero como no
teníamos dólares no pasamos por deferencia.
Catedral Ortodoxa de San Miguel, Sitka |
Continuamos por la calle
principal hasta el puerto donde había un montón de puestos de comida y
actividades recreativas ya que era festivo y justo al lado se encuentra Castle
of Hill. Es una de las primeras fortalezas del clan Kiksadi de los nativos
locales. Posteriormente se erigió una sucesión de edificios defensivos rusos en
el mismo lugar. El 18 de octubre de 1867, fue el lugar de la transferencia de
Alaska a los Estados Unidos.
Castell of Hill, Sitka |
Desde allí vamos caminando hasta la reserva de rapaces que está a unos 2 kilómetros.
Sitka |
Se llama Alaska’s Raptor
Center. Pagamos la entrada de 15$ cada uno y ya al inicio comienzas a recorrer
un pequeño espacio donde hay jaulas con las impresionantes águilas calvas (el
símbolo de Estados Unidos) y búhos de diferentes especies. También hay al aire
libre más águilas que suponemos no pueden volar por heridas porque si no nada
les impediría irse. Es un centro de rehabilitación de aves por lo que las
cuidan y curan sus heridas antes de volver a dejarlas en libertad.
Alaska's Raptor Center, Sitka |
Luego te pasan a una sala para ver un vídeo y luego la parte cubierta donde se recuperan las aves de sus heridas, casi el 100% de ellas provocadas directa o indirectamente por el hombre. Por último sacan a uno de los animales a la sala del vídeo para verlo de cerca con su cuidadora, en nuestro caso sacaron un búho de las nieves hembra preciosa.
Alaska's Raptor Center, Sitka |
Alaska's Raptor Center, Sitka |
Damos una vuelta más por el lugar
y, justo enfrente al salir cruzando la carretera, hay una entrada al Parque
Histórico Nacional de Sitka. Este pintoresco parque conserva el campamento
indio Tlingit y recuerda la batalla librada contra los rusos en 1804 además de
poder disfrutar de una gran colección de tótems Haida y Tlingit.
Parque Histórico Nacional, Sitka |
Nosotros lo recorremos casi
entero, haciendo la caminata por el sendero señalizado bordeando el mar y
pudiendo ver todos los tótems con vistas estupendas del mar y las montañas. Por
cierto que dentro del parque vimos varias águilas calvas volando en libertad
espectaculares.
Parque Histórico Nacional, Sitka |
Parque Histórico Nacional, Sitka |
Regresamos al pueblo por el
puerto haciendo unas cuantas fotos y de ahí al autobús que nos lleva de nuevo
al barco.
Sitka |
Sitka |
Subimos a los camarotes a dejar
las cosas y vamos a comer al Local Grill ya que era tarde y el buffet estaba
cerrado. Salvo Alberto decidimos saltarnos la siesta y ponernos el bañador para
ir a la cubierta. Hacía un día espectacular de sol así que aprovechamos incluso
para estar un buen rato en el jacuzzi los tres.
Nos cambiamos en la habitación y
nos vamos a ver cantar en directo en el bar de los mojitos ya que,
sorprendentemente, el espectáculo del teatro era el mismo que el del día
anterior, lo cual nos decepciona un poco (y más lo hizo cuando vemos que vuelve
a ocurrir días después).
Apuramos para cenar tarde, de
nuevo en el Local Grill porque lo demás estaba cerrado a esas horas y pronto
nos vamos a dormir porque la caminata de la mañana y, sobre todo, el jacuzzi
nos había dejado agotados y extra relajados.
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