DÍA 5
6 de Octubre de 2010
Tomamos
un excelente desayuno acompañados de la dueña del B&B y las otras dos
huéspedes que había antes de irnos a explorar la ciudad.
Nos
vamos al centro con el coche y tras intentar aparcarlo en la calle, finalmente
tenemos que meterlo en el parking subterráneo del Palacio de Congresos. Nos
decepciona un poco lo que vemos porque al primer sitio que nos acercamos es la
catedral, pero la plaza estaba toda en obras y no podemos ni siquiera entrar al
templo. Paseamos hasta la zona del puerto callejeando un poco y después de unas
cuantas fotos volvemos al coche.
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Montreal |
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Montreal |
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Montreal |
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Montreal |
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Montreal |
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Montreal |
Programamos
el GPS para ir a la Ciudad de Quebec pero antes nos desviamos para visitar el
PARC NATIONAL DE LA MAURICIE que se encuentra entre ambas ciudades y que se
convierte en una de las mejores experiencias del viaje.
Es
un parque enorme en forma de círculo y que se recorre en coche. En el trayecto
están señalizadas todas las paradas para las panorámicas con una pequeña
distancia para recorrer andando tras dejar el coche en cada una de ellas.
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Parc National de La Mauricie |
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Parc National de La Mauricie |
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Parc National de La Mauricie |
Podemos
admirar bosques espectaculares con un colorido único de verdes, amarillos,
naranjas y rojos en las hojas de los árboles, sencillamente impresionantes.
También lagos y acantilados que parecen fiordos auténticos. En fin,
maravilloso, salimos encantados y es totalmente recomendable este pequeño
desvío.
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Parc National de La Mauricie |
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Parc National de La Mauricie |
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Parc National de La Mauricie |
Llegamos
a la CIUDAD DE QUEBEC ya de noche, cansados y además lloviendo por lo que
dejamos el coche en un parking a las afueras de la ciudad antigua (está
amurallada y es complicado la entrada de coches particulares para poder
aparcarlos) después de haber encontrado un hostal donde alojarnos. Se trata de
La Maison Demers (68 Sainte-Ursule Rue, Québec, QC, Canadá), no es un gran
sitio la verdad, pero era sólo por una noche y como ventajas tenía baño privado
y además estaba en el centro de la ciudad.
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La Maison Demers |
Salimos
a cenar algo después de dar un rápido paseo porque seguía lloviendo, y entramos
en el restaurante L’Omelette (66 Rue St-Louis, Ciudad de Quebec, Quebec, Canadá)
donde comemos lógicamente unas tortillas. Sólo nos quedaba volver a la
habitación a descansar.
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