DÍA 1
1 Julio 2017
Comenzamos un nuevo viaje
levantándonos muy temprano, a las 4:10h, para poder estar en el aeropuerto de
Barajas en Madrid a tiempo para embarcar en el vuelo de Norwegian de las 7:00h
rumbo a Estocolmo.
Salimos con un poco de retraso, a
las 7:30h y aterrizamos en el aeropuerto de Arlanda en ESTOCOLMO (SUECIA) a las
11:30h. Tras recoger las maletas sin problemas, sacamos los tickets del autobús
que lleva directo al centro de la ciudad. Es el Flygbussarna y los dos, ida y
vuelta, nos cuestan 430 SEK (coronas suecas, unos 45 euros), que sale cada 15
minutos.. Por cierto que prácticamente cualquier cosa en la ciudad se puede
pagar con tarjeta así que no merece la pena cambiar mucha moneda a la local.
Después de 45 minutos de trayecto
llegamos a T-Centralen y, antes de meternos en el metro para ir al hotel,
decidimos entrar en un Subway justo al lado para comer algo porque estábamos
sólo con un vaso de leche desde las 4:30h de la mañana. Pedimos bocadillo
grande para compartir y un refresco con por 100 SEK.
Ya con algo en el estómago vamos
al metro y decidimos sacar el Travel Pass de 24 horas que por 140 SEK te
permite viajar con toda la red de transporte público de Estocolmo durante ese
tiempo las veces que quieras (teniendo en cuenta que un billete sencillo cuesta
43 SEK, sale bastante rentable).
Por fin a las 14.00h llegamos al
Clarion Hotel Stockholm (Ringvägen 98, Södermalm, 10460 Estocolmo, Sweden) que
teníamos reservado, justo al lado de la parada de metro de Skanstull, por 78 €
la noche con desayuno, y subimos a la habitación a descansar un poco.
Vamos caminando hasta el Vasamuseet
y, tras pagar las entradas de 130 SEK cada uno, lo recorremos en todas sus
plantas para poder admirar desde todos los ángulos el impresionante buque del
s. XVII que se hundió a los 20 minutos de salir del puerto y que fue sacado del
agua 333 años después casi intacto.
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| Museo Vasa |
El Vasa medía 52 metros desde la
punta del palo mayor a la quilla y tenía 69 metros de proa a popa. Contaba con
tres palos (mesana, mayor y trinquete) que podían sostener hasta diez velas y
pesaba un total de 1.200 toneladas. Fue diseñado como una nave de guerra y los
deseos del rey de poner un puente extra de cañones, ocasionó que el que iba a
ser el barco más poderoso jamás construido se hundiera inexorablemente.
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| Museo Vasa |
Cuando terminamos nos dirigíamos
de nuevo al ferry cuando vemos un puesto encantador delante de los yates de esa
isla donde vendían cerveza artesanal de 10 tipos diferentes a elegir. Por
supuesto probamos una cada uno (40 SEK cada una) mientras descansábamos con
unas vistas estupendas.
Volvemos a cruzar a Gamla Stan
con el ferry y recorremos parte de la zona más antigua y turística de la
ciudad. Paramos un momento en un 7 Eleven a picar algo y continuamos hasta la
plaza principal, Stortoget, donde nos quedamos un rato haciendo fotos (a los
edificios y al Museo Nobel por fuera) mientras escuchábamos a una orquesta que
estaba tocando en directo.
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| Museo Nobel, Stortoget, Gamla Stan |
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| Stortoget, Gamla Stan |
De ahí llegamos al Palacio Real y
volvemos a bajar al margen de la isla para, caminando, ir a la parada de metro
de Slussen.
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| Palacio Real, Gamla Stan |
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| Gamla Stan |
Habíamos decidido regresar al hotel porque estábamos agotados
aunque sólo eran las 19:00h, no sin antes comprarnos un pastel típico de canela
y otro de almendra en una pastelería justo al lado de donde salen los ferris.
En la salida del metro del hotel
hay un supermercado donde aprovechamos para comprar algo de beber y, con el
buffet de ensaladas llevarnos unas a la habitación y cenar allí para acostarnos
temprano.
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