DÍA 11
16 de Mayo 2013
Hoy el barco llega al puerto de
GRAND TURKS a las 11 de la mañana, así que teníamos tiempo de sobra de
levantarnos y desayunar sin prisa. Cuando llegamos, bajamos a la plaza al lado
del puerto y nos colocamos con el resto de pasajeros que habían contratado
(desde el crucero como nosotros) la excursión Ultimate Snorkel por unos 50 dólares cada uno.
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| Grand Turks |
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| Grand Turks |
Hasta que se reunió a todo el
mundo tardamos como una hora y por fin nos dirigimos al barco que nos llevaría
a los arrecifes para hacer el snorkel (nuestra primera vez). Nos sorprende que
nos vemos poniéndonos las gafas con el tubo y las aletas en medio del mar y de
repente, paran los motores y ¡nos dicen que nos tiremos!. Con un poco de reparo
por la temperatura que podía tener el agua, no nos queda más remedio y nos
lanzamos.
La verdad, el agua estaba buenísima,
se notaba que era el Caribe, y comenzamos a nadar dando vueltas alrededor del
arrecife de coral y sin poder sacar los ojos del agua porque el espectáculo era
realmente increíble. La cantidad de peces de todos los colores que pudimos
admirar junto a un fondo marino que se podía ver claramente porque el agua era
cristalina fue impresionante. Para rematar, después de casi una hora nadando y
justo antes de tener que volver al barco, nos llama uno de los guías,
que también estaba en el agua, para que nos acercáramos porque justo debajo de
él había una raya gigante. No lo podíamos creer pero ahí estaba deslizándose
por la arena.
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| Grand Turks |
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| Grand Turks |
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| Grand Turks |
Muy a nuestro pesar, tenemos que
regresar al barco y mientras nos vamos quitando las gafas y las aletas, nos
muestran algo más de los arrecifes antes de devolvernos de nuevo al
puerto. Nos quedamos un poquito en la playa,
pero pronto decidimos volver al crucero porque ya nos afectaba tanto sol
aprovechando para hacer unas fotos de Grand Turks, que realmente es solo una
playa y tiendas de recuerdos.
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| Grand Turks |
Otra vez, como el resto de días,
vamos a comer al buffet, siestita, ducha, cena en nuestro restaurante y vueltita
por los salones del barco. Intentamos ver una peli en la cubierta de la
piscina, la de “Los juegos del hambre”, pero los que estaban en el jacuzzi no
paraban de gritar y no nos enterábamos de nada (encima en inglés claro) así que
decidimos volver al camarote a dormir.
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