DÍA 6
11 de Mayo 2013
Nos despertamos a las 8 y entre
ducharnos y recoger maletas, salimos a desayunar a las 9. De nuevo desayuno
americano con huevo, bacon, salchichas y después hicimos el check-out. Antes
por internet nos habíamos informado del punto para ver el skyline y con el
coche nos dirigimos a Cayo Vizcaíno a la terraza de un restaurante donde por
fin podemos hacer la foto con todo el Downtown de Miami al fondo (por cierto
tuvimos que pagar 1,75$ para atravesar el puente a Viscayne Key).
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Skyline Miami, Viscayne Key |
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Skyline Miami, Viscayne Key |
Volvimos a Miami Beach y antes de
devolver el coche, llenamos el depósito en una gasolinera (54$) y compramos en
un supermercado algo de beber (30$). Ya con todo listo, fuimos a la
oficina de Dollar en Miami Beach (en Collins Avenue) para devolver el Chrysler.
No hubo problemas y desde ahí nos
avisaron a un taxi (tenían arreglado entre ellos) para que nos llevara al
puerto internacional de Miami. El taxi salió por 33$ (38 con la propina) y nos
dejó enfrente de nuestro crucero, el Carnival Liberty.
Era enorme visto desde tan cerca,
y eso que teníamos delante el control aduanero. Pasamos sin problemas el control de
pasaportes y recogieron todos nuestros datos para, después de foto con la
webcam de rigor, darnos nuestras tarjetas con las que entraríamos en nuestro
camarote, compraríamos en el barco y que en fin, sería nuestra identidad para
entrar y salir. Además figuraba nuestro horario de cenar (8:15h), el salón
(Golden) y la mesa (649). Por cierto que nada más bajar del taxi pusieron la
identificación a nuestras maletas y se las llevaron para llevarlas directamente
a nuestro camarote. Además de la tarjeta, nos dieron un pequeño plano del barco
y nos dijeron cómo llegar al buffet para comer.
Subimos por fin al barco (era
sobre las 13:00h) y directamente fuimos a nuestro camarote, deck 6-268, fácil
de encontrar porque estaba justo al lado de la escalera y ascensores. Entramos
y nos quedamos alucinados, era grande, bonito y especialmente nos maravilló el
balcón, con dos hamacas y una mesita para poder sentarnos a contemplar el mar
(en ese momento el puerto de Miami).
No teníamos todavía la maletas,
así que subimos a la planta 9, a Emile’s Lido donde estaba el buffet que ya
pudimos comprobar lo completo que estaba y lo buena que estaba la limonada que
era gratis, así que decidimos no pagar el extra por los refrescos.
Después de nuestra primera
comilona (con el puesto de hamburguesas incluido descubierto por Leo), damos
una vuelta por todo el exterior de la cubierta para ver las piscinas con los
jacuzzis (la principal rodeada de bares con pantalla gigante el lo alto), el
tobogán y la longitud del barco (llegamos a la popa y volvimos).
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Carnival Liberty |
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Carnival Liberty |
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Carnival Liberty |
Mientras veíamos salir al barco del puerto, hicimos unas cuantas fotos de Miami y su playa característica.
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Miami Beach |
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Miami Beach |
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Miami Beach |
Regresamos al camarote y ya
teníamos las maletas en la puerta, así que las entramos y colocamos todo en los
armarios y cajones porque iban a ser muchos días. Después nos acostamos un poco
de siesta para salir después de una ducha y arreglarnos un poco a explorar esta
vez los salones interiores que estaban en el piso 3, 4 y 5. Lo que más nos
llamó la atención fue el teatro (Venetian Palace) y el casino con gente ya en
las máquinas tragaperras, en la ruleta y el blackjack.
Fuimos a las 8:15h a nuestro
comedor, el Golden Restaurant (que conste que también había un Silver de menor
categoría). Nos daban la opción de menú de todos los días o el del día, a
elegir entre 6 platos de entrada y 6 de segundo con su postre. Todo estupendo,
pero lo mejor es que nuestra mesa es de dos personas y justo en la barandilla
para ver todo lo que ocurre en las mesas de abajo. No podíamos haber tenido una
mesa mejor.
Después de cenar volvimos a dar
unas cuantas vueltas por los salones, viendo los distintos espectáculos que
había en cada uno de ellos y pronto de regreso al camarote a descansar, había
sido un día intenso y lleno de novedades.
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