SUDÁFRICA, BOTSWANA Y CATARATAS VICTORIA 12


DÍA 12

7 de Octubre 2014


Nos levantamos a las 6:00h para estar preparados con las mochilas hechas para pasar una noche y poder dejar las maletas en el mini-bus. Desayunamos copiosamente acompañados de monos al acecho por si nos descuidábamos con la comida, y al terminar nos metemos todos, cada uno con una mochila, en un camión con los asientos al aire libre y en forma lateral para irnos al DELTA DEL OKAVANGO.




El viaje se hace largo, porque después de una hora por carretera hay casi hora y media más por camino arenosos con los consiguientes baches y saltos en el camión. Llegamos por fin cerca de las 10:00h a la zona donde nos esperaban ya con los mokoros preparados para la última parte del viaje sobre el agua.


Delta del Okavango
Delta del Okavango
Delta del Okavango
El mokoro es como una canoa de madera que se dirige a través de una persona en la parte de atrás con un palo largo para darle movimiento al hundirlo en la arena (el agua del delta es muy poco profunda).


Delta del Okavango
Nos metemos todos en los mokoros de dos en dos y disfrutamos muchísimo del paseo, de la naturaleza que encontramos, incluido un elefante que hace que tengamos que parar a la espera de ver qué dirección tomaba, y la paz que se respiraba en esta región tan remota del mundo.


Delta del Okavango
Delta del Okavango
Delta del Okavango
Llegamos al campamento y nos repartimos las tiendas de campaña. La verdad es que está mucho mejor de lo que esperábamos. Era una tienda grande con dos camas (nada de dormir en el suelo) y un wc detrás que realmente era un agujero en el suelo. Tienen cada una un pequeño panel solar que se carga durante el día para poder tener una mínima luz para la noche (por supuesto nada de electricidad y nada de utilizar productos de aseo propios, sólo pastillas de jabón natural de glicerina que tenemos en la tienda, ya que todo va al delta). Decir que también disponemos de una bocina de alarma por si nos topamos con algún animal peligroso poder avisar rápidamente (menos mal que nadie tuvo que utilizarla).




Tenemos un rato de tiempo libre que aprovechamos para descansar, leer y probar las canoas, por cierto que Leo y yo somos un desastre para dirigirlas.


Delta del Okavango
Sobre las 13:00h tenemos la comida preparada (carne y pan en lata para mantenerlos calientes y ensalada de arroz en frío). Después de comer y tras un breve descanso para cambiarnos, nos metemos en los mokoros y vamos a un ensanche del río con el agua muy limpia y arena abajo para bañarnos. Al principio notamos el agua un poco fría, pero luego estaba buenísima. Era una sensación estupenda poder decir que nos estábamos bañando en el Delta del Okavango.

Estuvimos jugando un rato con una pelota en el agua y después de algo más de una hora volvemos al campamento y tenemos una hora libre para descansar y cambiarnos.


Nos reunimos a las 16:30h parte del grupo en la zona principal del campamento (alguno prefirió quedarse a descansar) para, acompañados de tres guías que viven allí hacer una caminata. Con los mokoros vamos a una isla cercana y caminamos por la zona durante más de una hora viendo varios tipos de pájaros (incluyendo una especie de búho), huellas de animales y desde la orilla vemos dos hipopótamos en el agua. Mientras el guía principal nos contaba cosas de estos animales, el hipopótamo iba acercándose hacia nosotros deslizándose en el agua para observarnos, así que podemos verlo relativamente cerca.


Delta del Okavango
Delta del Okavango
Delta del Okavango
Delta del Okavango
Volvemos al centro base algo cansados entre el baño y la caminata, y en poco rato estamos todos tomando algo alrededor del fuego que habían preparado, disfrutando de la caída de la noche con casi luna llena que iluminaba bastante y daba al momento un aspecto mágico con los animales haciendo sus sonidos y la quietud del agua.


Delta del Okavango
Delta del Okavango
Cenamos estofado con lo que parece puré pero que en realidad es una masa como de pan. Está muy bueno y encima aún tenemos postre, un pastel de manzana bañado en natillas.
Después de la cena volvemos a hacer un círculo alrededor del fuego y los trabajadores del campamento (los guías y la cocinera) nos deleitan con cantos y bailes tradicionales de esa zona de Botswana que nos encantan.

Agotados volvemos a la tienda y tras echar spray antimosquitos por todo y asegurarnos que tenemos a mano la bocina por su nos ataca algún animal salvaje (por la zona hay elefantes, búfalos e incluso leones), nos acostamos durmiéndonos con el sonido de los pájaros, ranas y grillos.



SI QUIERES SEGUIR DISFRUTANDO DE NUESTRO VIAJE, PINCHA EL ENLACE:


SUDÁFRICA, BOTSWANA Y CATARATAS VICTORIA PARTE 4



No hay comentarios :

Publicar un comentario