DÍA 1
Comenzamos un viaje para conocer dos provincias argentinas del norte, Salta y Jujuy, empezando por Salta.
Para ello nos dirigimos con un remis desde casa de Leo al aeropuerto Aeroparque Jorge Newbery, que se encuentra bastante integrado en la ciudad y justo enfrente de la Costanera.
Como llegamos con tiempo, hasta la salida del vuelo nos comemos un choripan en la costanera, hay bastantes puestos ambulantes (sin darle muchas vueltas sobre la calidad del producto o condiciones sanitarias porque sino no te lo comes) mientras vemos a gente paseando, haciendo jogging o pescando en el río de La Plata.
Cogemos el vuelo a mediodía en dirección a la ciudad de SALTA. El trayecto dura 1 hora y media y lo realizamos con la compañía LAN.
Cuando llegamos a la ciudad, sin problemas, en colectivo nos vamos desde el aeropuerto al centro de Salta para buscar alojamiento ya que no lo teníamos reservado. Encontramos rápido una habitación doble bastante económica y justo al lado de la plaza principal, así que después de dejar las maletas de mano que llevábamos, comenzamos a visitar la ciudad.
Damos un paseo sobre todo por la plaza central (Plaza 9 de Julio) donde se encuentran los monumentos más importantes, la Catedral Basílica de Salta de la segunda mitad del s. XIX y el Cabildo (actual Museo Histórico del Norte) sede de las autoridades desde el año 1626 hasta el año 1888.
Además nos metemos un poco por las calles de alrededor donde sobre todo hay tiendas y puestos callejeros de ropa, objetos, zapatos etc y mucha gente comprando.
Ya hambrientos decidimos regresar a la plaza central y nos sentamos en una terraza en la que podemos ver a la gente paseando y las luces de los monumentos representativos. Comemos por supuesto empanadas ya que son muy típicas de Salta y la fama no es inmerecida porque estaban muy buenas, eso sí de la cerveza salteña no podíamos decir lo mismo.
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| Salta |
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Sólo nos quedaba irnos a la habitación a descansar después de saciarnos.
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