DÍA 5
8 de Junio 2011
Decidimos
tras desayunar, salir de Pisa para visitar la ciudad de LUCCA y nos encantó. Dejamos
el coche fuera de la muralla y entramos en la ciudad por una de sus puertas ya
que está completamente rodeado el centro histórico por los muros de protección
muy bien conservados.
Lo
primero que hicimos fue acercarnos a la Torre delle ore (o Torre del Reloj)
para poder subir a lo más alto (tras unas cuantas escaleras) y deleitarnos con
las vistas de toda la ciudad, nos encantó. Hicimos un montón de fotos y al
final no nos quedó más remedio que bajar.
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Lucca |
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Lucca |
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Lucca |
Comenzamos
a callejear, recorriendo una ruta marcada con señales para poder ver los
monumentos más importantes. Llegamos a la plaza principal donde estaba la
catedral o Duomo en italiano y en ella, además de un montón de turistas,
también había puestos de flores que le daban un encanto especial.
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Lucca |
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Lucca |
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Lucca |
Ya
con el plano, nos dirigimos al anfiteatro romano y de camino vimos la Iglesia
de San Michelle. El anfiteatro a mí me recordó mucho a la plaza de toros de
Tarazona, que está formada por las propias casas. Era una plaza redonda en
medio de las viviendas, muy bonita la verdad.
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Lucca |
Decidimos
volver al coche y de salida nos hicimos la foto de rigor en la estatua de
Puccini, el personaje nacido en Lucca más ilustre.
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Lucca |
Volvemos
a Pisa para ir a visitar lo más conocido de la ciudad, por supuesto su torre
inclinada pero también la Catedral y el Baptisterio, los tres monumentos
incluidos en la Plaza del Miracoli.
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Pisa |
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Pisa |
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Pisa |
Hacemos
muchas fotos entre ellas las típicas de estar sujetando la torre desde la
perspectiva para que no se caiga. No llegamos a subir a la torre porque las
entradas de la siguiente hora estaban agotadas y teníamos prisa, pero merece la
pena hacerlo (yo subí en el viaje anterior a Italia en 2005).
Nos
dirigimos hacia el coche, para directamente acercarnos al aeropuerto de la
ciudad. Allí íbamos a recoger a una amiga, que se nos unía al viaje en este punto
(no pudo cogerse vacaciones más días). Llegó sin problemas a la hora prevista y
después de comer algo rápido comenzamos ruta hacia las CINQUE TERRE.
Nos
cuesta un poco llegar sobre todo porque el último tramo de carretera comarcal
es bastante serpenteante pero el espectáculo que nos espera lo merece
totalmente.
Decidimos
parar en el pueblo que está justo en el centro de las Cinque Terre, CORNIGLIA,
el único que no se conecta directamente con el mar sino en un promontorio de
cien metros rodeado de viñedos distribuidos en terrazas. Mientras recorremos el
pueblo tomándonos un helado, nos deleitamos con las vistas bajando la enorme
escalinata hacia el océano que nos permite ver desde la distancia el resto de
los pueblos que conforman las Cinque Terre.
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Cinque Terre |
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Cinque Terre |
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Cinque Terre |
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Cinque Terre |
No
nos queda mucho tiempo para que anochezca cuando decidimos regresar de nuevo a
Pisa. Sin dudarlo, volvemos al mismo restaurante de la noche anterior (tanto
nos había gustado) para luego volver al hostal después de dejar a mi amiga Miriam en el
suyo (cuando se decidió a hacer el viaje con nosotros ya no había habitaciones
en el nuestro).
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