GRECIA 9

 

DÍA 9

10 Octubre 2021


Quedamos a las 9:10h para bajar al desayuno que teníamos reservado a las 9:15h. A las 10:30h hacemos el check-out pagando los 60€ que faltaban (10€ por habitación y noche) y vamos a la Plaza Monastiraki pasando por la Catedral de la Anunciación de Santa María (o metropolitana) terminada en 1862.

Catedral de la Anunciación de Santa María, Atenas

Catedral de la Anunciación de Santa María, Atenas

En la plaza cogemos el metro que iba a llevarnos directos a EL PIREO por 1,20€ cada billete con la línea verde. Justo un minuto antes de llegar a nuestro destino comienza a diluviar, así que esperamos un rato en la estación a que pare y un poco y decidimos separarnos.

Metro Atenas-El Pireo

Metro Atenas-El Pireo

Metro Atenas-El Pireo

Miriam y Alberto irían al apartamento que habían reservado para ellos y así ir haciendo el check-in y dejar las maletas y, Leo y yo iríamos al crucero a hacer lo mismo, dejar las maletas, para poder reunirnos de nuevo los cuatro y ver un poco la ciudad.

Al salir del metro hacia el puerto nos damos cuenta que el crucero está justo en la otra punta, como a mas de 40 minutos andando así que, no tenemos más remedio que ir en taxi conducido por un griego medio loco que nos pide 15€, aunque se lo bajamos a 10€.

Cuando llegamos a la terminal del crucero, aunque explicamos que sólo queríamos dejar las maletas, nos dicen que hagamos ya todos los trámites del check-in (a pesar de que había reservado hora a las 18:30h para hacerlo cuando lo realicé por internet).

Lo primero que pasamos es por una chica que nos revisa los certificados de vacunación (especialmente cuándo se administró la segunda dosis) y toma de temperatura. Luego vamos a una ventanilla para que nos comprueben los TrustOne (lo había rellenado previamente en casa aceptando la prueba de antígenos que nos tenían que hacer) y nos dan el tubo y el número asignado para pasar a la zona donde nos realizan la prueba rápida de antígenos para el COVID-19.

Con el justificante esperas a que tu número aparezca en la pantalla para comprobar los resultados y te ponen una pulsera en la muñeca (nosotros dimos por supuesto negativo).

El siguiente paso es ir a las ventanillas habituales de un check-in de un crucero, te hacen la foto, comprueban los papeles y te dan las tarjetas de identificación para todo el crucero, incluida su función como llave del camarote, el nuestro el 11091.

Justo antes de subir al barco (si lo hacíamos ya no podíamos salir) explicamos que lo que queremos es dejar las maletas para volver a la ciudad y así lo hicimos, las identifican y nos dicen que las tendremos en la puerta de nuestro camarote cuando entremos.

Habíamos quedado con nuestros amigos en la Bahía de Zea que estaba justo a mitad de camino para todos. Aún así nosotros teníamos 2,5 kilómetros hasta llegar allí que hicimos andando. Una vez juntos recorrimos la bahía con parada intermedia para tomar algo en una terraza (4 refrescos 6,20€) mientras les explicábamos todos los pasos que habíamos tenido que hacer para el crucero.

Bahía de Zea, El Pireo

Bahía de Zea, El Pireo

Bahía de Zea, El Pireo

Bahía de Zea, El Pireo

Bahía de Zea, El Pireo

Caminamos hasta el final donde, justo donde termina y comienza la playa, se encuentra el cartel con el nombre de la ciudad en el que os hacemos unas fotos.

Bahía de Zea, El Pireo

Retrocedemos para comer en uno de los múltiples restaurantes que hay con terrazas a lo largo de toda la bahía mirando hacia el mar y los yates lujosos atracados allí.  Elegimos uno llamado Τα Κατσαρολάκια (Akti Moutsopoulou 21, Pireas 185 34) comiendo pescados a la brasa, mousaka y una especie de croquetas de calabacín, por 50€.

Desde allí seguimos charlando en una terraza más chic tomando café Leo y té frío los demás (13€). Llega la hora de la despedida hasta dentro de 3 días que íbamos a volver a coincidir, eran las 18:00h y nosotros teníamos que ir al crucero.

Regresamos en taxi, esta vez con taxímetro y nos cuesta sólo 4€ y subimos al barco, el Norwegian Jade, sin problemas.

Norwegian Jade

Norwegian Jade

Toca explorar el crucero, disfrutar de las vistas de la ciudad desde la cubierta (incluido se distingue la Acrópolis de Atenas), tomar algo (teníamos alcohol incluido que no superara los 15$ la copa), cenar, ver el espectáculo de un cantante solista que lo hizo muy bien (esto en el teatro) y ver el partido de la final de la Liga de Naciones entre España y Francia que finalmente perdimos 2-1. De ahí agotados a nuestro camarote a dormir.

Vistas El Pireo desde Norwegian Jade

Norwegian Jade

Norwegian Jade

Norwegian Jade





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