ARGENTINA 2017 17



DÍA 17

27 Octubre 2017

Por fin un día en el que podemos dormir hasta más tarde y estar más relajados. Desayunamos a las 10 y pensando qué podíamos hacer durante la mañana, finalmente nos decidimos ir a Gaimán, un pueblo supuestamente turístico muy cerca de Trelew y fundado por los galeses que llegaron a esta zona por primera vez.

Recogemos todo de las habitaciones y hacemos el check out para meternos en el coche y dirigirnos hacia allí. Hacemos primero una parada en el aeropuerto de Trelew que tenemos de camino para ver si podíamos facturar las maletas, aunque era temprano, o podemos dejarlas en consigna. Nos explicaron que no hay consigna pero la única trabajadora que había de Aerolíneas Argentinas nos hizo el gran favor de facturar las maletas para así poder ir al pueblo sin tantas cosas en el coche que además estaban muy visibles con el riesgo de robo acompañante.

Llegamos a GAIMÁN y lo primero que hicimos es ir a la oficina de turismo para que nos indicaran los puntos de mayor interés.

Fue llamativo que la chica de la oficina nos explicó todo con mucho detalle y como si hubiera un montón de cosas para visitar pero finalmente nos dimos cuenta que es un pueblo muy pequeño y sin demasiado interés.

Aún así caminamos hacia la plaza central Julio Argentino Roca, cruzamos el río Chubut para ver del otro lado capillas galesas y volvimos a la calle principal decidiéndonos por entrar a un restaurante sencillo para comer llamado Cornel Wini (Av. Eugenio Tello, Gaiman, Chubut, Argentina). 

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Gaimán

Gaimán
Gaimán
Lo sorprendente es que tardaron una eternidad en traernos la comida, de hecho tuvimos que quejarnos varias veces y estuvimos a punto de levantarnos e irnos porque aunque habíamos entrado muy temprano, se nos echaba el tiempo encima (tardaron más de una hora en servirnos después de pedir). Al final comimos rápido las milanesas y volvemos al coche para hacer el regreso al aeropuerto.

Dejamos el coche en Avis sin incidencias y como ya teníamos todo facturado nos metemos en la zona de embarque esperando la salida de nuestro vuelo a las 16:20h con destino a la capital.

Llegamos a BUENOS AIRES a las 18:10h sin contratiempos, al aeropuerto de Ezeiza y, a través de dos remis que nos cuestan $800 cada uno, volvemos al Hotel Abasto donde teníamos también reservada esa última noche de nuestro viaje.

Acudimos Leo y yo a casa de su madre a por la ropa que habíamos dejado y rápido nos cambiamos para estar todos preparados a las 21:00h y así, en taxi, ir a Plaza Serrano en el barrio de Palermo.

Habíamos quedado allí para cenar y tomar algo con varios amigos y familia que sobre todo yo todavía no había podido ver así que disfrutamos mucho de la noche en tan buena compañía y con muchas ganas de volver a vernos sin que transcurra tanto tiempo.

Sólo nos quedó volver al hotel a descansar.







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