ARGENTINA 2017 4

DÍA 4

14 Octubre 2017

Leo y yo nos levantamos temprano porque habíamos quedado con su madre en su casa para desayunar juntos. Fuimos a Primera Junta en subte porque quería mirarse unas gafas y desayunamos estupendamente en El Greco (Av. Rivadavia 5353, C1424CEI CABA) para regresar al hotel en colectivo y recoger al resto del grupo.

Volvimos al subte para, después de una conexión, llegar a la estación de Retiro. Con la tarjeta SUBE pagamos con descuento los tickets de tren para irnos a TIGRE donde llegamos tras una hora de trayecto muy animado con todos los vendedores ambulantes y cantantes que van subiendo al tren para intentar conseguir algo de dinero.

Hacía un día estupendo y lo primero que hicimos fue ir hacia la estación fluvial donde reservamos una excursión en barco por el Delta del Paraná de una hora y media por $150 cada uno que justo salía en ese momento, eran las 12 de la mañana.

Tigre

Club de Remo La Marina, Tigre

Nos gustó mucho el paseo ya que el guía nos iba contando todo lo que veíamos y también anécdotas del delta y de las personas que viven en él en condiciones muy curiosas.

Museo de Arte (antiguo casino), Tigre

Delta del Paraná, Tigre

Al regresar al puerto comenzamos a caminar por el Paseo Victorica y finalmente nos sentamos en una terraza a comer una parrillada. No estaba muy buena (se notaba que estaba muy enfocado al turismo) pero nos comimos todo y lo mejor fue que caminando un poco más encontramos una heladería buenísima que utilizamos como postre porque en mi opinión fue el mejor helado que he comido en Argentina. Se llama Heladería Vía Toscana (Paseo Victorica 470, 1648 Tigre, Buenos Aires).

Tigre

Tigre

             

           Heladería Vía Toscana, Tigre

 

Regresamos a la estación de tren y, de nuevo tras 1 hora aproximadamente llegamos a BUENOS AIRES, a la estación de Retiro y con el subte hasta el hotel donde a las 18:30h nos esperaba Ezequiel con la furgoneta para irnos todos al fútbol.

Tenemos que desplazarnos a Avellaneda, en Provincia de Buenos Aires aunque muy cerca de límite con capital federal, y lo hacemos sin problemas, pudiendo aparcar la furgoneta muy cerca del estadio (con pago de $100 a gorrilla que allí se llaman trapitos) para que no tuviéramos sorpresas desagradables el recogerla.

Caminamos hasta el Cilindro, la cancha de Racing, a la que entramos tras varios controles pero en un ambiente muy agradable, con muchas familias y sin los problemas que había en el pasado ya que ahora no está permitido que acudan a los estadios la hinchada del equipo contrario.

Cilindro de Avellaneda, Buenos Aires

Nos colocamos en la grada popular, de pie, pero en el mejor sitio para poder sentir la pasión con la que se vive el fútbol en Argentina. Fue divertido, tiramos globos, aprendimos las canciones, y eso que llegamos a contar como 20 canciones diferentes durante el partido (el repertorio que tienen es increíble) y además al final ganó Racing 1 a 0 a Tigre, así que todos contentos.

Cilindro de Avellaneda, Buenos Aires

Cilindro de Avellaneda, Buenos Aires

Tras el partido regresamos a la furgoneta y decidimos ir a cenar un choripán a la Costanera Sur después de pasar por Puerto Madero para verlo de noche. Nos comimos los bocadillos, que estaban buenísimos (y muy baratos) a pesar de la mala fama que tienen los puestos ambulantes de esa zona, para hacer algo muy típico entre los bonaerenses, y ya repletos volvimos al hotel a descansar.



Mapa de Ruta día 4